En formicidae, el parasitismo temporal se refiere a las hormigas que necesitan empezar su colonia con la ayuda de obreras de otra colonia del mismo género, pero que con el tiempo se vuelven independientes.
Esto normalmente se da lugar mediante la reina parásita echando, matando o reemplazando a una reina viva/muerta la colonia anfitrión. Tomando la ventaja de toda fuerza de trabajo y convenciendo a las obreras anfitrionas de que la reina parásita merece ser la única fuerza reproductora. Todas las hormigas con capacidad de reproducirse en la colonia anfitriona, (incluyendo la reina) son a menudo asesinadas y usadas de comida.
Las obreras de las especies parásitas irán reemplazando gradualmente los miembros de la anfitriona, hasta que sólo las parásitas queden, tomando todas las responsabilidades del nido.
El parasitismo social puede ser distinguido de las especies claustrales por sus cabezas más anchas. (Normalmente más anchas que su mesosoma) y el gáster reducido. La gran cabeza se entiende que es para dar a la reina parásita una ventaja sobre la especie anfitriona a la hora de defenderse, el gáster es algo más pequeño porque al ser parásita no requiere un almacén tan grande de nutrientes. Cuando el gaster de las reinas se hace más pequeño, los recursos necesarios para desarrollar una princesa bajan, y el número de princesas que puede mantener una colonia sube.
Al menos 1/3 de las especies del género lasius son parásitos sociales, y probablemente sean los hormigas parásitas más encontradas en el hemisferio norte. Dentro del género lasius se encuentran cuatro subgéneros parásitos:
Subgénero Chthonolasius
Lasius speculiventris
Lasius sumumbratus
Subgénero Chthonolasius:
Norte América: Lasius umbratus, Lasius speculiventris, Lasius minutus, Lasius subumbratus, Lasius vestitus, Lasius nevadensis, Lasius atopis, Lasius humilis
Eurasia: Lasius umbratus, Lasius mixtus, Lasius balcanicus, Lasius bicornis, Lasius citrinus, Lasius distinguendus, Lasius jensi, Lasius meridionalis, Lasius nitidigaster, Lasius rabaudi, Lasius sabularum, Lasius viechmeyeri
Chthonolasius están presente en la mayor parte del hemisferio Norte. Las colonias salvajes sobreviven mayormente de los áfidos (pulgones) de las raíces, así como las lasius amarillas, pero las obreras tienen los ojos grandes y no se asustan en forrajear de vez en cuando la superficie. Las reinas son normalmente más pequeñas que las típicas Lasius.
Su coloración va desde marrón a naranja. Algunas especies de este subgénero son conocidas por contruir galerías como las termitas, usando tipo de hongo Hormiscium pithyophilum para pegar granos de arena, supuestamente alimentado por las secreciones de los áfidos.
Estas hormigas son mucho más agradables de mantener en cautividad, en comparación con Acanthomyops en Norte América. Las reinas normalmente estarán poniendo huevos en un mes después de tener obreras anfitrionas. El tiempo que toma para eclosionar la primera obrera parásita varía en el nivel de cuidado de la especie anfitriona. El grupo-Niger Lasius son las mejores alojadas. Las colonias de Chthonolasius se desarrollarán con el mismo cuidado que sus anfitrionas.
Subgénero Dendrolasius.
Lasius fuliginosus, por Lebon Lionel.
Subgénero Dendrolasius:
Eurasia: Lasius fuliginosus, Lasius buccatus, Lasius capitatus, Lasius spathepus.
Las reinas de Dendrolasius tienen normalmente cuerpos oscuros y brillantes, con pequeños bultos y una distintiva depresión convexa en la cabeza. Estas hormigas son bien conocidas por ser Súperparásitas de Chthonolasius en la naturaleza. Las colonias subsisten mayormente de las secreciones de los áfidos, pero suelen ser más arbóreas que su anfitrión habitual. Parecidas a Acanthomyops, estas hormigas utilizan un olor a citronella. Las colonias a veces hacen escisión durante la reproducción, un grupo de obreras y una o más reinas se van a otro área separado del nido. A diferencia de las otras Lasius parásitas, las obreras son negras.
A pesar su reputación superparásita, Las colonias de Dendrolasius pueden ser fundadas fácilmente con otras Lasius en cautividad. Y tienen hábitos de forrajeo similares a Chthonolasius el proceso de fundación de la colonia puede ser impredecible.
Subgénero Austrolasius.
Lasius carniolicus, por Will Ericson.
Subgénero Austrolasius:
Eurasia: Lasius carniolicus, Lasius reginae
Muy poco se sabe de estas parásitas, tienden a alimentarse de áfidos de las raíces. Las reinas son un poco más grandes que sus obreras de al menos 4mm. Normalmente parasitan Lasius Alienus en la naturaleza. A causa de su morfología, puede depender de otra estrategia de fundación que las otras lasius más robustas.
Subgénero Acanthomyops.
Lasius interjectus, por Alex Wild.
Lasius latipes.
Subgénero Acanthomyops:
Norte América:
Lasius claviger, Lasius latipes, Lasius murphyi, Lasius interjectus, Lasius subglaber, Lasius arizonicus, Lasius californicus, Lasius coloradensis, Lasius mexicanus, Lasius bureni, Lasius colei, Lasius creightoni, Lasius pogonogynus, Lasius occidentalis, Lasius pubescens.
Las Lasius del subgénero Acanthomyops son endémicas de Norte América y coloquialmente llamadas, “hormigas de la citronella” “citronella ants”.
Las colonias subsisten enteramente bajo tierra, con poblaciones de áfidos de las raíces. Sus reinas son normalmente grandes, brillantes y naranjas o marrones, tienen las patas y antenas de gruesas (Lasius caliveger y Lasius interjectus) a muy gruesas. (Lasius latipes) sus cuerpos suelen tener muchos pelos largos.
En cautividad, la fundación de las colonias y sus estrategias en estas lasius son pobremente entendidas, no es nada raro ver reinas jóvenes morir sin motivo aparente. Mientras que ellas son capaces de adaptarse a las trajadoras anfitrionas, muchas veces no pondrán huevos y tendrán problemas con la trofalaxia. Ha sido observado que las reinas sin alas gustan de agruparse entre 3 o más, además merece la pena mencionar que las Lasius cautivas son raramente poligínicas.
Una de las potenciales dificultades en criar las reinas de este subgénero puede deberse a su vuelo nupcial. Acanthomyops hibridan, que en Formicidae, a veces da lugar a reinas que son estériles (aunque las obreras son funcionales, y los machos producidos por la reina solo contienen su ADN). Se cree que los machos copulan entre especies como una forma de parasitismo reproductivo, inhibiendo la habilidad de crear siguientes generaciones afectadas a las reinas Acanthomyops. Muchas Acanthomyops sp. Compiten por infiltrarse en colonias de la misma especie anfitriona.
Lo básico:
Obreras huérfanas de nuestra colonias en cautividad, como estas lasius alienus, pueden ser usadas como anfitrionas para empezar una nueva colonia.
Una de las cosas más importantes a tener en cuenta sobre las Lasius parásitas, es que las reinas no son capaces de hacerse cargo de su prole o abrir las pupas antes de tener sus obreras anfitrionas. No pondrán huevos hasta tener obreras anfitrionas, para comenzar una colonia, la reina necesitará ser presentada a obreras de un nido ajeno del mismo género. No entendemos del todo lo significantes que estas especies son, a pesar de que algunas parasitas parecen ser particulares, es el caso de Lasius speculiventris, que sólo se ha encontrado en nidos de otras parásitas, Lasius minutus. Los mirmecólogos sólo han sido capaces de confirmar una especie anfitriona cuando encuentra nidos con ambas obreras.
Cuando cojas una muestra de obreras anfitrionas para enseñárselas a tu reina directamente, siempre intenta coger aquellas que estén viviendo dentro del nido, las hormigas a cargo de la prole suelen ser las más jóvenes de la colonia, y las hormigas más jóvenes suelen ser menos agresivas. Idealmente, tus obreras deben venir de una colonia a la que ya cuides, pero esas jóvenes pueden ser encontradas en la naturaleza debajo de piedras. Sé consciente del impacto que tienes en cualquier nido salvaje.
Asegurate de no añadir sustrato al tubo de ensayo hasta que la reina haya sido adoptada por las obreras anfitrionas, de otra manera, ella podría esconderse un tiempo de las trabajadoras, lo suficiente para que éstas se tornasen agresivas.
Técnicas de fundación de colonia.
Una muestra de al menos 20 obreras anfitrionas, e idealmente algo de prole en un tubo de ensayo, la reina parásita en otro tubo de ensayo.
Introducción natural.
Ambos tubos puestos en una caja de forrajeo muy cerca del otro, y abiertos.
Eventualmente la reina se encontrará con una o más obreras, las cuales atacarán intentando matarla.
La reina a menudo volverá a su tubo para matar las obreras, lamerá el cadáver de la obrera y se acicalará a sí misma, esparciendo los hidrocarbonos de la obrera por su cuerpo.
Es posible que la reina espere un tiempo hasta volver a buscar las obreras anfitrionas otra vez, pero este segundo encuentro es normalmente más amigable.
Pros:
Fácil.
Las hormigas no están sujetas a riesgos ambientales.
La reina tiene espacio para retirarse de las obreras hostiles.
Contras:
Riesgo de herida o muerte de obreras/reinas.
Las obreras antiguas casi siempre serán hostiles en el primer encontronazo.
Introducción natural, variante de la hormiga muerta.
Es exactamente igual, sólo que antes de abrir los tubos, cogemos una obrera, la matamos y se la damos en el tubo a la parásita, una vez lleva un rato con el cadáver, abrimos los tubos.
Pros:
Menos peligro para la reina.
Cons:
Al menos una obrera siempre es sacrificada, pero suele ser mejor que dejar a la reina hacerlo y que la hieran.
El método tranquilo.
El tubo con la muestra de anfitrionas se mete en el frigorífico.
La reina se mete en el tubo ya frío de las obreras.
Todas las hormigas se dejan un breve periodo en frio hasta que veamos que se han unido como colonia.
Pros:
Este método nos da la posibilidad de introducir una reina en una colonia anfitriona sin ninguna muerte.
Las hormigas agresivas están sedadas por el frío.
Contras:
Los riesgos asociados al frio.
La reina no tiene donde huir si las obreras son demasiado agresivas.
El método “inmaduro”
Una pequeña muestra de obreras anfitrionas y unas pocas pupas a punto de eclosionar en un tubo de ensayo de manera que con algún pincel o palillo podramos acceder a la totalidad del tubo. La reina parásita en otro tubo.
Las obreras en una pequeña zona de forrajeo con comida para que puedan alimentarse.
Cuando las pupas maduren, las obreras abrirán los capullos para eclosionar a las obreras inmaduras.
En este momento, con mucho cuidado, cogemos con un pincel la obrera inmadura y sólo esta. Si una obrera madura viniera con ella, simplemente devolvemos ésta a la zona de forrajeo.
Introducimos la obrera inmadura a la reina parásita, no habrá hostilidad, ofrecemos un poco de agua con azúcar.
Cuando la reina parásita cuente con un número decente de obreras. Le damos un subidón con más cría de las anfitrionas, las obreras anfitrionas del otro tubo deberán ser sacrificadas o devueltas a la colonia original.
Pros:
Las obreras inmaduras no son agresivas y asociarán su olor a la reina.
Contras:
Puede tardar tiempo, si la reina fuese propensa a morir, moriría por el tiempo seguro, asegurarnos de que puede comer, pero mantener el tubo limpio.
Puede tardar días, semanas o meses hasta que la reina pone su primer huevo.
Una vez pone el primero, la fase más difícil de su vida habrá acabado, significa que las obreras la han aceptado y que se ha aclimatado a la cautividad y tiene buena salud. Cuando pase, ya podeis celebrarlo!
Lasius latipes con lasius cf. nearcticus anfitrionas y huevos.
El post original está hecho por: Batspiderfish y tengo su permiso para traducirlo.
Esperando segunda parte!
