El pasado sábado 3 de septiembre, sobre las 18:30 horas, estaba sentado plácidamente en el jardín de casa y observé algo que despertó mi espíritu de investigador hormiguil y ya me tuvo en jaque todo lo que quedaba de fin de semana (por cierto, cosa de la que no me arrepiento).
Veo que desde el borde inferior de un zócalo de piedra que tendrá una altura de 20 cm. (este zócalo rodea el lateral de una entrada empedrada y está relleno de tierra con flores y arbustos de jardín), sale una fila de hormigas que tras recorrer unos 2 m. se mete en un agujero bajo el empedrado.
He tardado en poner el post hasta confirmar la especie ya que le había mandado unas muestras a xeg de algunos vuelos de este verano. En mi favor diré que voy mejorando con la identificación y resultó ser la que pensaba.
La cosa es que se estaba produciendo un traslado de hormiguero de Tetramorium forte en toda regla. No sé si se tratará del traslado de un hormiguero de verano a otro de invierno porque la distancia es nimia, inclinándome a pensar que debido a las lluvias de la semana anterior y a que el canalón vierte a 1 m. del punto de salida, buscaron un lugar menos húmedo. Además la entrada al nuevo hormiguero está más cercana a la vivienda y por tanto más protegida.
La observación se prolongó hasta bien entrada la noche del domingo, continuando el traslado aunque con menor tránsito de hormigas. No penséis que estuve allí permanentemente, pero si un buen montón de horas.
En la fila siempre había unas 200-300 obreras caminando constantemente en ambas direcciones, pero lo que me hizo pensar que era un traslado es que sólo llevaban crías del viejo al nuevo y nunca en todo el trayecto observé que hubiera más de 15 ó 20 transportando larvas o pupas. No vía a ninguna trasladar huevos (tampoco tenía lupa), así que no descarto que alguna llevara, que lo hubieran hecho ya con anterioridad o que al acercarse el otoño hallan parado la puesta.
Entonces se me ocurrió esperar a que pasara la reina y allí me clavé. No tardó ni media hora en aparecer y no la perdí de vista en todo el trayecto. Iba a su bola, ni escoltada, ni nada, si acaso algún cruce de antenas con las que venían en sentido contrario.
Allí seguí observando dando por supuesto que al pasar la reina la cosa no tardaría en terminar y la verdad es que me llevé un montón de sorpresas. La primera fue a los 20 minutos cuando veo salir otra reina. ¡Lechas, si son poligínicas! Así me di cuenta por qué no salió adelante ninguna de las que recogí durante un vuelo este verano y a las que puse solas en tubos de ensayo. Confirmada la poliginia, vería más de 20 reinas, cogí 4 con obreras, larvas y pupas (no creo que le haya hecho mucho daño a la colonia dado el tamaño).
Estuve intentando sacar pautas en la salida de la reinas, llegando a la conclusión de que no las había en cuanto a tiempo, a veces salían a los 20 minutos, a los 30, a la hora… y sólo una vez vi dos reinas en el trayecto. Lo que si observé es que cuando iba a salir una, había más movimiento del normal en la salida del hormiguero, asociándolo a que son las obreras las que las sacan. Esto me ha hecho plantear la duda si el motor de las colonias no será el conjunto de las obreras y no las reinas. A partir de las últimas horas de la tarde del domingo dejé de ver reinas.
Con la observación me he dado cuenta de que también interaccionan con otros insectos, sin llegar a saber de qué tipo será la misma. Observé 2 lepismas amarillos de medio centímetro salir del hormiguero viejo y sin salirse de la pista entrar en el nuevo. Ambos tuvieron algún problema en la entrada (mordisquitos sin llegar a ser ataques), consiguiendo entrar a base de insistir, así que sabían a dónde iban y a dónde querían ir. El otro tipo de insecto que vi a la salida del hormiguero viejo fueron 2 pequeños mosquitos de los cuales atrapé uno que he guardado en alcohol.
Otro comportamiento extraño que observé fue durante la mañana del domingo en pleno traslado. Cayo un fuerte chaparrón de un minuto que formó en la pista un pequeño charquito sorprendiendo a un grupo de ellas. Rápidamente formaron una bola hormiguil que no paró de moverse hasta que tocó el borde y se pusieron todas a salvo. ¡Alucinante!
Bueno, pues esto es todo lo que recuerdo y me apetecía compartirlo con vosotros. Espero que nos sirva para conocer un poco más a esta especie (por lo menos a mi me ha servido), aunque reconozco que también me han surgido un montón de nuevas dudas.
Añado que la semana pasada esperando a mi hija a la puerta del colegio observé otro traslado de esta especie. Salían del césped y se metían bajo la acera. Igual es normal en esta especie tener hormigueros de invierno y de verano. Lo que yo decía, nuevas dudas.
Aquí dejo una foto.
!.Si puedes sube algunas fotillos...
Habra que investigar si los bichitos que salian del hormiguero eran favorecedores para las hormigas...