Eso es lo que pretende el proyecto "The Barcode of Life -el código de barras de la vida"-, ideado por el Dr. Paul D. N. Herber, un genetista de la Universidad de Guelph, en Ontario. Buen, la verdad es que no van a poner una etiqueta a todo bicho viviente para que los investigadores lo tengan más fácil, pero la intención del proyecto es desarrollar un sistema que permita identificar que una especie cualquiera sea tan rápido, fácil y barato como si fuera un champú para la cajera de nuestra tienda.

Para ello, lo que han hecho es buscar una secuencia de ADN que sea prácticamente igual para todos los individuos de una especie, pero significativamente distinta para especies diferentes. Tras mucho buscar, han encontrado al candidato perfecto en el gen de la citocromo c oxidasa 1, que se encuentra en las mitocondrias. Éstas son unos órganos de las células, por lo que ahí el gen no sufre los procesos de recombinación y selección típicos del resto de genes, que se encuentran en el núcleo.

Bueno, el aparatito en cuestión- cuando esté operativo-, funcionará con cualquier muestra del organismo a identificar. Analizará la secuencia de este gen, la comparará con la información de una enorme base de datos, y le dirá al investigador de qué especie se trata, dándole además todo tipo de información complementaria sobre dicha especie. Esto será muy útil para investigadores de campo, que podrán saber así si una especie que han encontrado es nueva o ya se conocía, o para los agentes de aduanas encargados de luchar contra el tráfico ilegal de especies; para inspectores que analicen de qué está realmente compuesto un preparado alimenticio....

Revista Enigmas, nº 113