
¿Qué sabíamos nosotros de las hormigas? Realmente poco: que las hay grandes y pequeñas, rojas y negras, peligrosas e inofensivas, y que a veces uno se encuentra en la misma calle a una fila de afanosas trabajadoras transportando comida al hormiguero -desde ayer por la tarde ya podríamos decir con más precisión que seguramente se trata de un grupo de Messor-. Después de un par de horas escuchando a Raúl ya veíamos a las hormigas de otra forma, con un interés inesperado para nosotros. Os aseguro que a mis hijos no se les ocurrirá "dar un pisotón" a un hormiguero.
Vamos a observar cómo se desarrolla nuestra colonia y vamos, todos, a aprender de este mundo tan interesante.
Saludos a todos.
Alameda.