Hace poco me ocurrió un hecho sorprendente con la Administración, en la que trabajo como ayudante de laboratorio del INIA, en temas de medición de plantas y semillas para comparación de variedades. El verano pasado retomé en Sevilla (en la Escuela de Estudios Hispanoamericanos) la recopilación de los textos mirmecológicos de Mutis. Poco a poco, el tema se alargaba y complicaba, comenzando la consulta de archivos y bibliotecas en una tarea que preveía lenta y fascinante. Llegó septiembre y hube de incorporarme al trabajo. Todo quedó paralizado porque la mayoría de los archivos tienen horario de mañana. Tuve entonces una idea peregrina: abordé al director del Instituto de Semillas, diciéndole: “Mire, voy a contarle algo extraño; estoy preparando una memoria sobre los trabajos mirmecológicos de José Celestino Mutis, que fuera primer director de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reyno de Granada. Considere que en el INIA hay un departamento de entomología; en fin, alguna vinculación hay con el Centro. Necesito un mes de permiso especial retribuido”. Perplejo, me remitió a la jefa de personal, que me preguntó: “Oiga, ¿Y qué tiene que ver eso de Mutis con su actual puesto de trabajo?” Absolutamente nada, le respondí. Añadiéndole: “Pero esa misma pregunta le hago yo a usted: ¿Qué tienen que ver mis actuales trabajos de análisis de imagen por ordenador, y los análisis estadísticos que me encomiendan, con mi modesta categoría de ayudante. Pues nada, y lo hago de buena fe, flexiblemente, intentando dar un buen servicio público. Esta misma flexibilidad es la que ahora pido yo para la concesión del permiso especial.” También perpleja, me remitió a la Subdirección General de Investigación. Allí me indicaron que las líneas de investigación ya están fijadas por el Ministerio, y que lo de las hormigas no sería aceptado, salvo que mediara una carta de alguno de los centros en los que iba a realizar consultas. Dicho y hecho: en dos semanas la directora del Real Jardín Botánico de Madrid, con gran amabilidad que no puedo dejar de agradecer, me envió una carta en que aludía al interés de estudiar los trabajos sobre hormigas de Mutis, considerado desde siempre por su faceta de Botánico. En unos días obtuve el permiso: desde el 9 de Noviembre al 10 de diciembre.

Preparé minuciosamente el reparto de los días entre numerosas bibliotecas y archivos, y aún hubiera necesitado cinco meses más. Pero sea, me puedo dar con un canto en los dientes por haber dispuesto de este mes, que aproveché cuanto pude. Paso a contaros sucintamente algunos resultados.

El origen del interés de Mutis por las hormigas data de 1761, cuando recién llegado a Colombia recibe una carta de Linneo en la que, tras solicitarle el envío de plantas tropicales, le comunica su interés en hacerle miembro de la Academia de Upsala, siendo necesario para ello que elabore una memoria, recomendándole expresamente que verse sobre las hormigas americanas. Tengo recopilados unos 80 folios de observaciones mirmecológicas de Mutis, fundamentalmente de sus Diarios, que inició en 1760 y termina en 1790. Al contrastar página por página los Diarios publicados por Hernández de Alba en 1956 con los originales depositados en el Archivo del Jardín Botánico (unos mil folios), comprobé con sorpresa que Hernández se olvidó de varios meses. Esto, unido a otros documentos dispersos entre los 4000 del Fondo de la Expedición, ha hecho que pueda añadir a lo conocido varios documentos inéditos. Pero un fantasma me perseguía en mis pesquisas. Revisando el amplísimo epistolario de Mutis quedaba claro que aquella memoria sobre hormigas nunca llegó a Linneo y se perdió para siempre, pero consta igualmente que inició una segunda memoria, más amplia y elaborada, de la que nada se ha sabido. Me propuse buscarla. Veamos: Jiménez de la Espada, en nota publicada en 1872 en las actas de la Real Sociedad española de Historia Natural, comunica la existencia de un manuscrito de Mutis sobre hormigas y comejenes de América. Consulto con el profesor Ocón, especialista en Jiménez de la Espada, y me asegura que, dadas las características y proceder de este erudito naturalista, resulta concluyente que tuvo dicha memoria en sus manos, que la vio en Madrid, y que puede estar en manos privadas. Me enfrasco entonces en el archivo personal de J. de la Espada, ubicado en el Centro de estudios Históricos, encontrando una nota manuscrita en que alude a unos trabajos zoológicos, geográficos y mineralógicos que, “según Mariano Lagasca”, pueden haberse llevado los militares tras su participación en la sublevación americana de independencia.Concluye la nota con un “Mutis escribió sobre hormigas”. Bien: el Ejército, vamos a ver. Centro histórico del Ejército, nada. Museo Naval: un enorme legado del general Enrile, encargado en 1816 de reunir y enviar a Madrid todo el material de la expedición mutisiana. Allí encuentro una nota manuscrita del general en que comenta que no fueron 105 cajas las remitidas a Madrid, sino 115. ¿Y las 10 cajas que faltan? Centro geográfico del Ejército: solicito ver unos mapas entelados del XVIII de la región colombiana: al momento observo dos que casi no albergan dudas. Se trata de sendos mapas de la Expedición de Mutis describiendo el río Magdalena. Pero nada de hormigas. Mariano Lagasca, extraordinario botánico, encargado por Fernando VII de inventariar el material venido en cajas desde el Nuevo Reyno de Granada: ¿Será la clave? Archivo Histórico Nacional: estoy buscando en la sección diplomática documentos de Gahns, cónsul de Suecia en Cádiz, intermediario de Mutis con los naturalistas suecos y proveedor de la asombrosa biblioteca particular de Mutis: busco en el catálogo de dicha sección el nombre de Lagasca. Ahí está: un grueso expediente del gran naturalista, exiliado por entonces en Londres, con interesantísimas disertaciones sobre el nuevo lenguaje que debe presidir las obras e investigaciones botánicas en España, y solicitando al gobierno ayuda económica para la publicación de dos importantes obras que tiene escritas. Pero nada sobre hormigas. Comunico el hallazgo al Centro de Estudios Históricos y al Jardín Botánico.

Bibliotecas de las Academias de Ciencias, de Medicina, de Farmacia, de la Historia, del Palacio Real, del Ateneo, de la Histórica Complutense, de la Fundación Lázaro Galdeano, del Instituto Geológico Minero, del Museo de Ciencias Naturales, de la R. S. española de Historia Natural… Consultas a las Academias de ciencias de Estocolmo, de Upsala, a varios museos y archivos suecos… Nada. La segunda memoria de Mutis sobre las hormigas de América existe, aún queda mucho por ver. Por ejemplo, el voluminoso trabajo manuscrito de Francisco de las Barras de Aragón sobre “Mutis en el Archivo de Indias”, que forma parte del legado conservado por el CSIC de este gran historiador americanista sevillano, o los varios Archivos Generales provinciales del Ejército, o las numerosas bibliotecas y archivos eclesiásticos, y las colecciones privadas… Valga como despedida de este largo mensaje (y de este mes tan especial) las propias palabras de Mutis extraídas de su Diario, con fecha 14 de enero de 1779 (Minas del Cerro del Sapo):

“…Si yo hubiera hecho la descripción completa de todas las hormigas podría haber salido de esta duda; pero hasta ahora no he hecho más que ir grabando en mi mente los caracteres y estudiar atentamente sus costumbres y economía, para formar después una descripción lo más completa que pueda. Estos conocimientos no se pueden lograr ni en pocos días, ni en meses, ni tal vez en años. Dos hace justamente que llegué a este sitio, y desde los principios estoy estudiando y aprendiendo el mudo lenguaje de estos insectos. He hecho varias colecciones, he practicado varias excavaciones de hormigueros, he sufrido muchas picaduras y mordeduras, he empleado muchas horas en irlas siguiendo en sus caminos; y aunque me lisonjeo de haber visto más que hombre alguno, con todo me falta mucho que averiguar. De mis fragmentos y apuntamientos puedo formar en pocos días una obra más completa que cuantas hayan aparecido en este género; pero no he querido dar la última mano hasta lograr mayores conocimientos”.

Pero un fantasma me perseguía en mis pesquisas. Revisando el amplísimo epistolario de Mutis quedaba claro que aquella memoria sobre hormigas nunca llegó a Linneo y se perdió para siempre, pero consta igualmente que inició una segunda memoria, más amplia y elaborada, de la que nada se ha sabido

Puff que mal, entonces das por perdida las primeras memorias sobre hormigas? y estas buscando las segundas pero sin éxito, en fin esto es muyyy frustrante no entiendo como estas cosas se pueden perder

Josemary Gracias por el trabajo que estas haciendo¡¡ la verdad que te debemos mucho y gracias tambien por compartir tus experiencias con nosotros

Bueno animo y suerte¡¡¡¡

Apor el segundo!!! Ya sabes que cuentas conmigo para lo que quieras

Xcom:

La segunda memoria de Mutis sobre las hormigas existe con seguridad. Pero no es ya que se haya extraviado, es que pudo ser robada. En estos temas se mueve mucho dinero, ya desde tiempos antiguos. A comienzos del siglo XX un particular, descendiente del entorno de Mutis, vendió por una importante suma de dinero-afortunadamente al estado colombiano- lo que creía era un diario desconocido de Mutis, que terminó por ser un extraordinario diario botánico de uno de sus mejores discípulos y subdirector de la Expedición, Eloy Valenzuela. Me han contado fuentes solventes que algún director del Jardín Botánico del XIX fue ladrón de documentos que vendía en el extranjero. El abandono y desorden de los documentos de Mutis era más que conocido hasta bien entrado el siglo XX.
En fin, Mutis mismo, que se debía a la Corona desde su nombramiento en 1783 como director de la Real Expedición, no tuvo recato en regalar a Humboldt, que en 1801 desvió su ruta de exploración americana para visitarle , 100 de las mejores láminas pintadas a mano para la Flora que nunca llegó a publicar.

Y las gracias debo dárselas yo al Foro, que es abierto, vivo, acogedor.
Gracias Xcom.

Es impresionante tu paciencia. Trabajar con libros y documentos antiguos es realmente lento y difícil. Felicitaciones por tu trabajo y ánimos para seguir. Espero que hagas muchos más descubrimientos.

Josemary gracias, gracias, gracias!! por contarnos tus peripecias, y da gusto pensar que este es tu trabajo... Espero que al final tengas suerte y nos hagas participe de ella... Desde luego es un placer tenerte entre nosotros y que compartas con nosotros tus pensamientos.

Desde luego haces al foro, todavía más grande!!!

Ciao y estamos pendientes del final de la historia.

que makina que eres josemary, ya me gustaria saber todo lo que sabes tu.

Al fin tuve tiempo para leerlo con tranquilidad . Una pasada, y a ver si algún día te conceden más permisos, que merece la pena.
Un saludo y gracias por compartirlo

Realmente es una pasada...

Cuatro semanas y media para recordar toda la vida. Una investigación apasionante !!!

Cuando vuelvas a la carga vuélvenos a contar tus pesquisas que seguro acabarás encontrando algo. Muchas gracias por el relato.