
Habiendo tantísimo bullicio en la sala de forrajeo no pude colocarles las semillas, que eran la cantidad que cabía en un tapón de una botella de agua mineral Bezoya, con delicadeza en una esquinita como era mi intención hacer, tuve que arrojarlas desde lo alto, como quien arroja arroz a una olla, resultando en una lluvia de meteoritos. Las semillas más grandes eran las de calabaza, seguidas por las de girasol, pero eran las más escasas. En el apogeo de la barbarie las hormigas corrieron de un lado a otro tratando de salvarse, pero acabó tan rápido como empezó. La mitad de las semillas cayeron sobre la maraña de algodón que ellas mismas dejaron a la entrada del tubo y lo más sorprendente de todo, las hormigas al tranquilizarse tras el chaparrón se pusieron a forrajear semillas como locas en lugar de tratar de rescatar hormigas sepultadas si es que las había, como si no hubiese pasado nada. De vez en cuando, se veían salir hormigas de entre las semillas o del algodón y todas salían con una semilla que llevarse al nido, otras entraban a coger semillas que no estaban en la superficie

1. Yo las semillas al cogerlas con la mano las noto muy livianas, pero para las messor, ¿que les caigan semillas encima las puede causar daños graves o matarlas o es como si les cayesen granos de arena a cielo abierto?
2. ¿Pueden ellas solas, incluidas las minors, apañarselas sin ayuda para salir de debajo de las semillas o debo salvarlas yo? Dato importante: la capa de semillas en las zonas más profundas no supera el centímetro y pico.