No he encontrado explicación alguna a estas muertes. Una estaba en un hormiguero de escayola, otra en uno de acrílico y la otra en uno de tierra vertical. Tampoco he visto que las obreras estuviesen afectadas. Alguna muerta a lo largo del mes pero dentro de la normalidad.
La cuestión es que de repente me he encontrado con tres hormigueros llenos de hormigas condenados a la extinción.
Del año pasado aun me quedaba una reina que encontré en la calle, y que ahora tiene unas treinta hormigas en un pequeño hormiguero de tres cámaras que hice yo. Así que me dije, de perdidos al rio, vamos a intentar que las adopte.

Esta es la inocente reina adoptiva que no sabe lo que le espera.
Nunca he hecho una adopción así que me empape de los casos que he ido encontrando en el foro para ver cual me podría interesar.
Me di cuenta que al final todo se reduce a los olores que desprenden con las feromonas. Si olemos igual somos colegas y si no la liamos parda.
Primero trasladé a la reina a un hormiguero más grande que compré en Anthouse hace un tiempo, y le enganché una pequeña caja de forrajeo con un tubo. Ya que si todo salía bien iban a necesitar más espacio.
En la caja de forrajeo puse un tubo con agua para que por narices tuvieran que ir allí las hormigas de la colonia. También puse varios tubos llenos con las hormigas de uno de los hormigueros, unas veinte o treinta por tubo, tapados con una malla para que el olor circulase y se tocasen con las antenas.

Mi principal miedo es que las hormigas a ser adoptadas son muchas más que las de la colonia original, y si salía mal, la masacre podría ser de órdago y quedarme sin ninguna reina de Messor.
Las tuve dos semanas en la caja de forrajeo para que perdieran el olor de la antigua reina y cogieran el olor de la nueva. Al final de la segunda semana cuando las iba a soltar, cuál fue mi sorpresa al darme cuenta que habían roto las mallas y se habían trasladado al hormiguero principal. Sin peleas, sin bajas y la mar de contentas.
Exultante con mi éxito, repetí el proceso con los otros hormigueros restantes. Y todo volvió a ocurrir de la misma manera, con rotura de malla final incluida.
Y este es el resultado:


Lo curioso de este hormiguero es que hay hormigas de cuatro reinas diferentes viviendo en él, y parecen la mar de felices.
Recomiendo encarecidamente este método a cualquiera que tenga que hacer una adopción. Y que tengan paciencia en soltarlas, creo que cuanto más tiempo estén asimilando el olor nuevo mayores son las posibilidades de adopción.