fibra óptica, que ciertamente da luz fria (ideal para no calentar los insectos), pero que es amarilla por proceder de una bombilla halógena.
Total, que desde hace años todas las fotos me salen amarillentas o anaranjadas sin remedio. Hoy he aprendido un truco para corregir este problema. Os lo comento por si alguno no lo conoce. Primero se hace una fotografía a un papel de filtro de los que se usan para el café (creo que estos papeles tienen aproximadamente un 15% de blanco). Después se abre el menú de la cámara y se busca el Balance de blancos personalizado. Se acepta y te da a elegir una fotografía que hayas hecho. Se busca entonces la que acabas de hacer al papel, y se acepta. Ya está. A partir de ese momento, cuando se vaya a hacer una fotografía (siempre con la misma luz), se activa en la cámara la opción de “Balance de blancos personalizada” ya grabada, y las fotos salen muy mejoradas.
Como ejemplo, estas dos que he hecho a 40 aumentos a un macho de Leptanilla SPA-02. La de la izquierda, como siempre las hacía (Balance de blancos automático), la de la derecha, con el Balance de blancos personalizado.
