Bueno, quizás serían varias termitas, no sólo una

Este es el titular de una noticia de Business Week que habla de la conversión de residuos vegetales en biocombustible, en un proyecto en el que participa el "gigante energético español Abengoa" (Put A Termite In Your Tank).

Quizás resulte que las termitas y sus procedimientos para transformar la celulosa puedan ser la base de los combustibles renovables del futuro

A eso se le llama volver a lo básico. De hecho no son las termitas sino los microoorganismos que tienen en sus intestinos los que de verdad hacen estas espectaculares reacciones: convertir celulosa en alcohol. Más o menos lo que se consigue con la fermentación de los azúcares de la uva en el alcohol del vino. Así que nada nuevo bajo el sol.

Lo que pasa que muchos, durante mucho tiempo han hecho un negocio exclusivo y redondo con combustibles a los que sólo podían acceder unos cuantos privilegiados y ya llevan bastante tiempo retrasando todo lo que pueden otras soluciones que no son negocio para ellos. Efectivamente, si se quisiera, en la naturaleza tenemos una solución barata, gratuita y sin ser propiedad de ninguna multinacional (no patentable) para obtener etanol como combustible básico industrial o para necesidades domésticas.