Para mi resplandecen en su renacimiento y en su muerte. Es cuando, a mi manera de ver resplandecen más: en la primavera y el otoño respectivamente.
Ahora comienza en primavera la salida de las reinas de los abejorros que salen de su hibernación.
Casi todas son reinas, por ello, al principio porque todavía no existen obreras. Mientras tanto, la reina, contruye su nido y se afana por construir los primitivos panales de miel, además de llevar toda la tarea de recolección de néctar y polen.
Todos la final mueren en otoño
después de criar una nueva generación de reinas, las cuales sobreviven en puntos disgregadas y escondidas. Es en esta época cuando se les ve como atontadas, más grandes, de un vuelo pesado y cansino, preludio de su próximo ocaso.Tienen una labor beneficiosísima que es aprovechada por la industria agroalimentaria en invernaderos, sobre todo de tomate, pimiento y berenjena ya que cuando los abejorros vibran con ese zumbido tan fuerte y característico, favorecen que el polen sea liberado de la parte masculina de las anteras o estambres de la flor hacia su pistilo, polinizándola.
La especie comercialmente aprovechada en este sentido son los enjambres de nuestro más común Bombus terrestris.
Son fantásticos, algunos aprovechan las galerías dejadas por ratones y topillos o agujeros debajo de las antiguas raíces de grandes árboles de las fragas y bosques: carballos (Quercus robur), amieiros (Alnus glutinosa), etc. para hacer sus panales.
Me encantan los dibujos de Beatrix Potter
, escritora y ilustradora escocesa, de sus propios cuentos, sobre los insectos y abejorros en particular, lo que le llevó a ser reclamada por numerosos naturalistas para ilustrar sus obras. Es una humilde recomendación que hago desde aquí. 
Yo estuve enamorado de Beatrix Potter y las ilustraciones de sus abejorros. 
