Bicho poco fotogénico. Dan la espalda cuando ven luz. Compartieron la comida que les puse (pepitas de melón) con unas Plagiolepis, y no pude observar signos de agresividad entre ellas. Las Plagiolepis incluso andaban por encima de las Pyramica.

Mientras observaba a las Plagiolepis y a las Pyramica, por el rabillo del ojo percibí una refriega. Una Pyramica había hecho presa (cerca del cuello y por debajo) a un gran colémbolo, más grande que ella. El colémbolo pataleó durante escasos segundos hasta morir y la Pyramica lo arrastró sin soltar.

De momento, estas fotos son lo más que voy a conseguir con mi objetivo invertido casero. Espero que sirvan

enhorabuena¡ joder el bicho es raro de narices¡¡ has seguido a las obreras, para encontrar el nido?¿

son más que suficientes, jejeje

que suerte tienes jodío

He localizado en una esquina varios agujeros cercanos entre sí (y probablemente comunicados) por los que salen y entran.
No se alejan mucho. Ahora toca intentar cuidarlas y que se multipliquen, por si pudieran estar listas para un próximo taxomara...

Pyramica membranifera en casa... ¡Te las cambio por mis Monomorium pharaonis!
Buenas fotos

Pues que sepas que hay muuuuuy pocas cosas publicadas de biología de las Pyramica. Todo lo que puedas anotar, observar y divulgar será de interés.

Lo que yo hallo más interesante que todo es lo de la Pyramica alimentandose de pepita de melón. Puede ser la primera observación de una especie de este género comer algo aparte de Collembola, y nos ayuda a comprender por que esta especie, en particular, es ecologicamente tan adaptable.

rym, ya estás abriendo un diario con las observaciones de la colonia, jejeje.

quizás llegues a ver incluso sexuados!!!

Dado lo que dicen Kiko y Doctorant, ahí van unas observaciones adicionales.

He puesto un video de la Pyramica cuando arrastraba el colémbolo (después de cazarlo).

http://www.lamarabunta.org/videos/pyramica-colemb.rar

Son hormigas que a veces se quedan quietas y parecen muertas. Quizá eso es bueno para confiar a los colémbolos, que son animales ágiles que saltan al menor peligro.

También parece que tienen algún camuflaje químico. No estoy seguro si las Plagiolepis y las Pheidole las perciben como hormigas.

Parecen hormigas con recursos y no una delicada rareza. Me estoy encontrando Pheidoles muertas en las cercanías de su nido, y no estoy seguro si son las Plagiolepis (que abundan allí) o si son ellas.

Su número se está incrementando y sí, Alberto, no me extrañaría ver sexuados con el tiempo.

pues a darlas bien de comer, y ojito con los insecticidas en esa zona

gracias por compartir el video!

ya que te has pasado por aquí hace poco....

que sabes de ellas???

novedades??

Tal como vinieron, se fueron.
Es una historia larga, pero la voy a contar, espero que no me falle la memoria:

Cierto año, algo pasó con las Pheidole pallidula. Simplemente después del invierno no salieron, como hacían todos los años. Todo lo más veía alguna suelta y perdida. Un misterio.

Al año siguiente, todavía no se habían recuperado o estaban peor. Aproveché la carencia de hormigas para observar el proceso natural de colonización en una casa de humanos.

Lo primero en llegar fueron unas Tetras pequeñitas, que Kiko me identificó como semilaeve. También veía esporádicamente algo pequeñísimo y amarillo, que creía Solenopsis, y aguardaba con impaciencia a que formaran una buena colonia (es posible que esas fueran las primeras Pyramica, sólo posible).

A todo esto las Pheidole se recuperaron un poco. Pero mientras se recuperaban, una colonia nueva de Pheidole llegó del algún sitio por los huecos de las paredes del edificio. Pienso que estaba emperentada con la colonia primitiva, porque la agresividad entre ellas no era exagerada, pero existía.

La nueva colonia era muy fuerte y activa. Hicieron incursiones por toda la casa y se cargaron a las tetras lo primero, se tomaron el asunto con sumo interés.

Después estuve haciendo unos experimentos con Plagiolepis schmitzii a raíz de un hecho que observé en Melilla y me impresionó mucho: un grupo de Plagiolepis persiguió de manera rápida y persistente a una Tapinoma, disparando ácido hasta que quedó paralizada, en un ataque coordinado. Así, sobrealimenté a dos colonias de Plagiolepis con miel y pude reproducir en alguna ocasión un comportamiento semejante.

Estos experimentos tuvieron como efecto colateral un aumento importante de las Plagiolepis, manteniendo alejadas a las Pheidole del lugar donde más tarde identifiqué a las Pyramica. Pude detectar que las Plagiolepis y las Pyramica se ignoran entre sí. Tampoco puede observar interacciones entre Pyramica y Pheidole, que en principio parecían ignorarse.

Pero el caso es que el año pasado, tras una incursión tardía de la colonia nueva de Pheidole, dejé de ver a las Pyramica. Podrían haber ocurrido otras cosas que se me escaparon, porque viajo mucho, pero eso es lo que ocurrió, o lo que yo interpreté.

Y espero que el cuento haya gustado.
Fin (?)

gracias otra rym!!

Una lástima que ya no estén.

Un saludo!

que chulas las hormigas