
Ya sé, es una conspiración mundial, de una sociedad secreta

Ahí radica la diferencia entre vándalos y graffiteros.A mi sinceramente no me molesta ver un graffiti en la pared de una casa abandonada (de hecho los hay muy buenos).ankxo escribió:Mejor no animéis a grafiteros, que bastante daño hacen ya. A mí ya me ha tocado muchas veces limpiar esas horrorosas firmas que dejan en cualquier pared sin pensar en el dueño.
Porque será muy bonito y creativo (aunque pocos he visto realmente bonitos), pero en paredes abandonadas y sin dueño o con su permiso, porque si te llenan de mierda una pared de mármol, como le han hecho varias veces a un pariente, con lo poroso que es el mármol y que luego nunca sale bien, te hace una gracia que no veas, con lo baratito que va el mármol. O cuando hacen pintadas en un roca de un bello paisaje natural, que es un bien común.
Y es que solidaridad no tienen ninguna, obligándonos con su capricho a tener luego que limpiar. Y normalmente con nocturnidad... muy valientes ellos. Si es que a muchos se les llena la boca en que respeten su libertad de expresión, pero ¿y que pasa con la libertad del que quiere que su pared esté como el primer día? ¿o el que tiene que limpiar la pintada? ¿es menos valioso su tiempo o su libertad?
La libertad de uno acaba donde empieza la de los demás pero nos cuesta horrores ver donde empieza la de los otros.
Hala, venga ya me he desahogado
maestrogabi escribió:Hace ya muchos años hubo un señor que se dedicó, entre otros menesteres, a pintar paredes, techos... pero no se le considera grafitero precisamente.
Me refiero a Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni (Miguel Ángel para los amigos).
Eso si es plamar arte sobre una pared.
Los grafitis, exceptuando unos pocos, muy pocos, a lo más que llegan es a intento de arte venido a menos. Y a veces ni eso. Se quedan en un rayajo que hace un perroflauta-bocachancla para hacer saber al mundo que existe o algo así.
Vamos, un tonto que coje un bote de spray de colores y le da por pintar donde primero pilla, sin mirar si tiene dueño o si perjudica a alguien con su "hazaña".
¡Es que no me dejan libertad de expresión! Dicen reivindicativos ellos.
Mira, a mi la policía tampoco me deja que me exprese libremente, porque mi libertad de expresión me impulsaba a darle una patada en las pelotas al que me hizo una de esas cutre-firmas en la fachada nueva, pero los municipales decían que no, que no me podía expresar así.
Lo que hay es mucha tontuna en el mundo.
Si al que pillan haciéndolo le hiciesen limpiar sus guarradas y le tocasen bien tocado el bolsillo, con una multa que llevase mínimo tres ceros de cuantía, verías como pintaban menos en paredes ajenas.
Si cuando llevo a mi hija al parque da pena ver todos los toboganes y columpios llenos de pintadas y mierda-firmas de esas.
Redios... como hace falta en este país el "Tío la'vara".