Tras larga espera me entregaron un librito minúsculo de 1745, y lo abrí raudo por la 3ª maravilla… El autor era un tal Serra y Postius, erudito y académico catalán, autor de obras históricas y estudioso de los ángeles. El relato era muy interesante (pronto espero subirlo a la BHME). En la montaña (de 1246 m de altitud), ahora Santuario de Bellmunt (San Pedro de Torelló), había una ermita con una Virgen. Según una leyenda, todos los años, en la segunda quincena de Agosto, entorno a la Ascensión de María Santísima, nubes de hormigas aladas llegaban hasta la ermita inundando su interior, muchas de ellas rodeando la imagen de la Virgen. Postius fue al lugar, preguntó por el ermitaño que cuidaba de aquel sitio, y punto por punto le confirmó la realidad de la leyenda. Dos años después, en 1712, Postius volvió a Bellmunt y pudo presenciar personalmente el asombroso espectáculo de los enormes enjambres de alados en dirección a la ermita. Cuenta Postius que incluso se dio en llamar a aquella Virgen “Virgen de las Aladas”, como así se nombra hoy en día: “Mare de Déu de les Alades”.

A mí no me caben dudas de la veracidad del relato: la recogida de alados muertos en el suelo por parte del ermitaño, el periodo citado de 10 a 12 días en que se producía el fenómeno, la descripción visual de Postius de la enjambrazón… Ninguna duda. Investigando un poco me he enterado que sucesos parecidos se han dado en otros enclaves religiosos de montaña, por ejemplo en Sant Miquel de les Formigues.
Sería interesante dar una interpretación mirmecológica de estos hechos, una de las más antiguas citas de alados: qué especie podría ser, por qué acuden a estas ermitas…