Pero en general, el dibujo-regalo perfilaba perfectamente los tres elementos básicos: cabeza, tórax y abdomen.
La percepción de las hormigas que tiene el pueblo llano puede variar mucho respecto de la percepción científica, pero es un asunto del mayor interés porque construye en buena parte el arquetipo o ”imaginario colectivo” con el que muchas personas, desde tiempo inmemorial, conocen y aluden a las hormigas.
Y en el caso de los niños, con su carga de inocencia y espontaneidad, la representación pictórica de las hormigas puede llegar a ser sencillamente fascinante.
Sería bonito que Lamarabunta dispusiera de una galería permanente de dibujos infantiles, con acceso directo, y a ser posible con el nombre y la edad del niño. Además de expositor para disfrute de todos, estos dibujos pueden proveer de valiosa información sobré cómo ven y conciben los niños las hormigas. Creo que serviría de apoyo al área educativa de la AIM y daría pistas pedagógicas.