Los materiales:
- Bote de muestras: He usado uno de los da Anthouse, pero puede servir cualquiera siempre que tengais varios del mismo tamaño para poder, cuando sea necesario, cambiar el depósito y sustituirlo por otro y guardar las muestras con facilidad.
- 2 Codos de riego por goteo de polietileno. (en ferreterias o similares).
- Manguera transparente de PVC de tamaño adecuado a los codos. Debe ajustar con facilidad, pero con firmeza.
- Fragmentos cuadrados de rejilla mosquitera de trama fina.
- Algodón.
- Silicona caliente (para sellar las uniones de los codos sobre la tapa del aspirador)
- Un cuchillo, de filo sin sierra y punta aguda, para perforar la tapa a la medida necesaria.
Tomamos la tapa del bote de muestras, y con el cuchillo comenzamos a hacer el primero de los orificios que necesitamos poniendolo con suavidad encima de ella y girándolo. La punta se clava y al girar, va comiendose el plástico. Teniendo cuidado de no apretar demasiado para que no se clave y corte, sino que gire, hacemos el agujero poco a poco y probando la medida hasta que el codo de polietileno pase por el agujero.
Recortamos la rebaba de plástico y procedemos a hacer el segundo orificio en el lado opuesto.
Una vez hecho esto, introducimos los codos y en la parte inferior acoplamos un trozo de manguera de PVC en cada uno de ellos. No hace falta que sea muy largo, pues uno de ellos quedará vacío y el otro solo necesitará ser capaz de contener lo que vamos a emplear como filtro. Ninguno de ellos debe tocar el fondo, para evitar que las hormigas retornen por el con facilidad.
En la parte exterior, fijamos una manguera corta (la que utilizaremos para aspirar el aire con la boca) y una mas larga que emplearemos para dirigirla y aspirar las hormigas.
Para el filtro he usado dos capas de rejilla doblada en cuadrado hasta que quepa en la manguera y una fina torunda de algodón que impedirá que al aspirar llegue a nustros pulmones cualquier partícula del suelo o insecto. La ventaja es que esa capa no muy gruesa de algodón se puede retirar y cambiar fácilmente cuando se ensucia.
Y para acabar, sellamos por encima de la tapa, con la silicona caliente, la parte inferior de los codos para evitar que entre aire por ahí y mejorar la capacidad de aspiración del sistema.
Lo que me gusta de estos botes que he empleado es la dureza del material de la tapa, y que esta va a rosca, lo que los hace eficaces y seguros. Tambien la transparencia del bote en sí, que permite ver lo que va cayendo dentro, y el tamaño: ni muy grande ni muy pequeño, con lo que puedes llevar varios botes y ir cambiandolos, y cerrándolos con tapas microperforadas para que no se asfixien, cuando es necesario.
En resumen: No mas de 20 minutos de trabajo, y un aspirador eficaz y muy portable.
Unas imagenes:
Vista completa de la tapa ya montada:

Detalle de los tubos de aspiración (inferior de la tapa) y del sistema de filtro. Se ve como en una sola prueba, ya ha retenido partículas.

Y una vista superior:

Y para acabar, del conjunto:

Una recomendación al usarlo:
El filtro actúa deteniendo las particulas, pero no las moléculas de ácido fórmico que algunas especies puedan soltar al ser capturadas, así que atentos a las especies que recolectamos con ello.....
EDITO:
He modificado el tamaño de las imagenes, que era demasiado grande y distorsionaba la vista de pagina.