Interesante punto el que planteas, puesto que plantea un bucle difícil de cerrar: si se alerta a la opinión pública al respecto del cambio climático que luego se demostrara falso repercutiría negativamente en las políticas medioambientales, pero si no se "amenaza" a la opinión pública con un desastre que le pueda afectar a élla dificilmente se podrán poner en marcha ciertas medidas medioambientales que el cambio climático, de existir, hace justificables de cara a esa opinión pública. Porque, desengañémonos, salvo a cuatro ecologistas concienciados a la mayoría de gente le importa poco que desaparezcan ciertas especies de hormigas o que se extingan ciertas variedades de plantas. Si amenazas a la gente con que desaparecerán sus playas, se inundarán sus casas, no podrán esquiar y se morirán de calor y de sed en verano, la cosa cambia.josemary escribió:Mi sentir es que es innecesario y prematuro afirmar un cambio global del clima, porque ha generado un debate social del que en parte depende la toma de decisiones. Si nuevos datos y análisis determinaran que no existe realmente un Cambio Climático, el daño en el "clima social" y en el estado de opinión con respecto a las urgentes medidas conservacionistas, ya ahora imprescindibles, sería muy grande, y se vería reflejado en las políticas medioambientales.
Lo que sí creo hace daño son películas del estilo "El Día de Mañana" y ciertos documentales en exceso catastrofistas. Hay que saber encontrar el punto medio...
Por cierto, acabo de leer lo siguiente en el suplemento de un diario local:
No sé más que lo que cito... Pero de ser así quizás represente una nota de optimismo, no?ESPECIES QUE SE ADAPTAN AL CAMBIO CLIMÁTICO
Un equipo de investigación de la Universitat de Barcelona, dirigido por el Dr. Lluís Serrra, ha sido testigo presencial de otro ejemplo de evolución rápida de las especies. Se trata de la mosca Drosophila subobscura, una especie que vive en Europa, Oriente Próximo, el norte de África y en algunas regiones de América del Norte y del Sur. Durante más de 30 años, este grupo de investigadores ha estudiado diversas poblaciones de esta mosca en todos estos continentes y ha observado como todas ellas han evolucionado para adaptarse al calor, tal como cabría esperar ante un calentamiento global del planeta.