Se trataría de poner una gotita de miel con la textura suficiente como para que la capa superficial se endureciera rápidamente en contacto con el aire. Sería mejor ponerla en el hormiguero cuando ya estuviera un poco dura.
A la vez, suministrarles ramitas o algún elemento puntiagudo que puedan manejar, para que puedan embadurnar la punta y así romper la capa superficial dura.
La clave está en que la fluidez interna de la miel sea la justa para que sea extraída una vez rota la capa superficial.
(propongo miel, pero puede ser cualquier elemento con la suficiente viscosidad como para que no puedan llevárselo directamente con las mandíbulas)
Y a ver qué pasa.