...Yo usé al principio, para marcar las hormigas, pintura celulósica, pero como seca demasiado rápidamente encontré dificultades para su aplicación, pues además los insectos se pegan al pincel, unos con otros y al suelo del nido.
Son mucho mejores para este fin las pinturas plásticas que pueden diluirse con agua en la proporción que se desee y que pueden aplicarse a las hormigas todavía húmedas después de haber sufrido inmersión en agua y lo mismo a 1as tratadas con dióxido de carbono, no aglomerándolas, como ocurre con 1a pintura celulósica.

Resulta prácticamente imposible marcar, sin hacerles daño, obreras de especies tan pequeñas como la hormiga argentina, pero a las reinas y especies más grandes se les puede dar un toque de pintura blanca, amarilla, roja, gris o azul sobre la parte dorsal del abdomen o en el tórax. Yo encuentro que un palillo de dientes o un fósforo afilado en punta es preferible a un pincel para la aplicación de la pintura; se sumerge la varilla de madera en la pintura diluida con agua a la consistencia conveniente, y entonces se toca ligeramente con ella la hormiga que deba marcarse.