Como ya lo deje expuesto en otro post, asumimos que las reinas son todas aptas (hablando en términos de genética) para la fundación, pues no es así: basta con considerar que una colonia envía desde docenas hasta millar de reinas y que solo unas pocas (pero muy pocas) alanzaran el objetivo. Podría decirse que hay reinas "inteligentes" y otras, la mayoría, medio "abombadas".

Con perdón de las hormigas. Lo que pasa es que es una tarea de responsabilidad, entendiéndolo en este caso como la capacidad de dar respuesta a las dificultades que presenta la fundación, desde una correcta alimentación al momento del vuelo, hallar un lugar apto para la futura colonia... dar tres pasos adelante y dos para atrás con los huevos... hasta el cuidado que deben prodigar a la prole.
Yo diría que es mucho peso para una hormiga y que el éxito es casi un milagro...
Saludos!.
"Por una ciencia de las hormigas crítica, poética y diletante" (josemary)
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