Buenas a todos:

Abro este post por petición de Mendelius, que en otro post (http://www.lamarabunta.org/viewtopic.ph ... 9&start=15) me pedía para que explicase mis experimentos de apareamiento en cautividad en Lasius niger.

Cuando vemos que ha llegado la época de vuelos y el suelo aparece lleno de alados, lo primero es determinar si lo que estamos viendo es la salida de algún hormiguero o por lo contrario es un "punto de reunión".

Para ello basta con fijarse en la posible presencia de obreras o de si los machos no se agolpan en torno a las hembras, lo que indicaría que están genéticamente emparentados (han nacido en el mismo hormiguero y por tanto son hermanos). Parece una perogrullada, pero es el primer paso para meter la pata y no conseguir puestas viables. También es útil fijarse en si hay muchas princesas juntas, lo cual también nos indicaría que son del mismo hormiguero y por tanto los machos de alrededor muy probablemente también.

Una vez cogidas las princesas, las tendríamos en pequeños tubos de ensayo. No obstante, los machos suelen salir antes y son más fáciles de coger, amén de que vivirán más tiempo en cautividad si los cogemos antes de la salida de las princesas.

A muchos os entraría la idea de meter un macho junto a cada hembra en el propio tubo de ensayo: ¡ERROR!

Para empezar, las princesas, al igual que el resto de hembras de cualquier especie del mundo, no les vale cualquiera, tienen que escoger. Hay veces que por la ingente cantidad de machos no se les arregla, pero en principio lo intentan. Yo he visto a una princesa decapitar un macho de su mismo hormiguero por ponerse "cariñoso".

Entonces pondremos mínimo tres machos por cada hembra, con menos la probabilidad de cópula baja drásticamente y con ello la posibilidad de colonias viables. Sí es aconsejable meter 4-5 incluso.

El segundo error es el tubo de ensayo. Al contrario de lo que pueda parecer, NO les conviene un sitio tranquilo, oscuro y cerrado como los que usamos para las minicolonias, al menos no al principio. Si nos damos cuenta, las reinas salen de sus hormigueros por tres factores fundamentales: presión atmosférica, temperatura y humedad, y dentro de un tubo de ensayo esas condiciones están alteradas.

Por ello lo mejor es meterlas en algún recipiente espacioso (frasco o tupper) SIN TAPA. No quiero decir que no esté cerrado, lo mejor es colocar un trapo o algún material transpirable y permeable en la tapa con una goma y dejarlo a la intemperie. De esta forma percibirán las condiciones del clima y la cópula estará asegurada.

Por último deciros que dentro de ese recipiente espacioso es donde meteremos el tubo de ensayo con una zona a oscuras (con celofán rojo o mejor usando un bote para carretes). Sólo cuando la reina esté fecundada (y probablemente el macho muerto), se sentirá en la necesidad de buscar un refugio oscuro y tranquilo.

Como tod@s ya sabéis, el mejor indicador de una fertilización es que las princesas se quiten las alas, y si hemos seguido los pasos bien (sobre todo lo de escoger machos), la viabilidad de nuestra minicolonia está asegurada. Según mis resultados:
2004: 8/13 viables, 3 ♂/♀.
2005: 15/16 viables, 4 ♂/♀.
2006: 7/10 viables, 4 ♂/♀.
2007: 19/22 viables, 5 ♂/♀.
2009: 5/7 viables, 3 ♂/♀.
2011: 23/27 viables, 5 ♂/♀.

Seguramente a todos os apetecerá aplicar este experimento con las especies más abundantes en buestra zona, y puede que funcione, pero os recuerdo que este experimento lo he hecho exclusivamente en Lasius niger, que son de las reinas que suelo tener en mayor cantidad, aunque seguramente será extrapolable a todo el género Lasius. Sería interesante hacerlo con Messor o Camponotus, pero en mi zona no hay ni una, así que vosotros mismos.

Sé que ha sido una buena parrafada pero creo que podría seros útil.

Mmmm bastante interesante , creo que en los vuelos de lasius del siguiente verano lo probaré