La diosa de la venganza mitología griega es Némesis y azotaba con su fu_ria a las personas que incumplían con sus deberes o faltaban a su palabra, como los amantes infieles o los hijos desagradecidos.
El mito de Némesis habla fundamentalmente del equilibrio que debe existir en el mundo. Allí donde falte la mesura, allí actuará esa divinidad para restaurar el equilibrio. Se cuenta que la diosa era hija de Océano y de la noche. Era una mujer hermosa, que vestía con ropas majestuosas. Por eso mismo, Zeus estaba enamorado de ella y la perseguía cada vez que tenía oportunidad.
Lo único que podía hacer Némesis para liberarse de ese acoso era tomar la forma de diversos animales para engañar al dios del Olimpo. Sin embargo, en una ocasión se convirtió en una oca, pero Zeus se dio cuenta e inmediatamente se convirtió en cisne. Así pudo hacerla suya, en contra de su voluntad. Según el mito de Némesis, el fruto de esa unión fue un huevo.
Unos pastores que andaban por el bosque lo recogieron y se lo entregaron a Leda, la hija de un rey. Ella había tenido una suerte parecida a la de Némesis. Finalmente, del huevo nació Helena, la misma que daría lugar a la famosa Guerra de Troya. Esa guerra fue la forma en la Némesis impartió su justicia.
El porqué de este rollo es fácil de entender, he visto que vosotros ponéis nombres a vuestras reinas y la mía no iba a ser menos, como esta especie es fuerte y guerrera pero a la vez imparte una justicia equitativa pues me ha parecido acertado, el llamarla así.
El reino es un hormiguero de yeso, decorado con corteza de alcornoque (de las del belén) y el substrato es la viruta sobrante de serrarla más alguna piedrecilla.
