Hace ya mucho que era un niño creciendo donde la ciudad acababa. Podía entonces pasar la tarde viendo como una enorme fila de hormigas se llevaba las cáscaras de pipas que comía. En ese tiempo creía que las más pequeñas crecerían hasta convertirse en las gigantescas de cabeza roja.
También me gustaban otras larguiruchas que iban siempre solas. De Messor barbarus fue nuestra primera colonia. Las Aphaenogaster son, de momento, un proyecto de futuro.
Cuando el año pasado pregunté a mi hija qué quería por su cumpleaños me sorprendió con un "no sé". Hacía unos meses le habían picado unas hormigas y les tenía un miedo atroz... Sí, le regalé un hormiguero y nuestra primera colonia de Messor barbarus.
Hoy hemos comprobado que por fin ha nacido la primera nurse de una Iberoformica subrufa qué capturamos el pasado 27 de Junio. Hemos acoplado el tubo a un forrajeo, les hemos dejado pequeños trocitos de corcho, algodón deshilachado y hojas secas de pino que en su momento recogimos y congelamos para estos menesteres, y les hemos puesto néctar, agua, un trocito de Bláptica y clara de huevo cocida.
Entre la reina y la nurse han remodelado la entrada al tubo con un poco de todo, y ambas han dado cuenta de la clara y la Bláptica.
Y hemos pensado que sería un buen momento para iniciar un diario en el que presentaros nuestras colonias y reinas y compartir nuestros errores, nuestras dudas y lo mucho que disfrutamos esta afición.
Esta Iberoformica y otra que capturamos ese mismo día salieron a nuestro encuentro mientras paseábamos por la Sierra Nevada almeriense. Había mucha excitación en los hormigueros de Camponotus cruentatus, frecuentes en la zona, y los machos empezaban a salir mientras se ponía el Sol. Quedaba media hora de pista forestal hasta llegar a la civilización y más de una hora hasta casa, así que nos resignábamos a perdernos el vuelo. Y entonces aparecieron, sin alas, corriendo hacia quién sabe dónde. Esa noche, ya en casa, la otra Iberoformica logró escapar del tubo, horadando el algodón que no habíamos apretado suficientemente (teníamos miedo a que el ácido fórmico la dañara y no contemplamos la posibilidad de que escapara). Al día siguiente la encontramos muerta.
Nuestra experiencia con este género es la que os estamos contando, así que, cualquier sugerencia, consejo o crítica será más que bien recibida.
No nos ha gustado que la reina salga pero no ha vuelto a hacerlo y no nos preocupa en exceso. La última vez que la miramos con detalle tenía alguna prole, larvas y huevos, pero sólo un capullo, el de la nurse que hoy ha nacido. Mas adelante trataré de colgar alguna imagen del interior del tubo. Hoy no quiero molestarlas más.
Dejo un par de imágenes de reina y nurse. Disculpad la calidad, por favor, no queríamos incomodarlas en exceso.
En otra ocasión hablaremos del resto de colonias y reinas. Para comentarios:
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El diario de las hormigas en el Cabo
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Re: El diario de las hormigas en el Cabo
LAS MESSOR
Como ya comentamos, la primera colonia que llegó a casa, el 28 de octubre de 2020, fueron unas Messor barbarus, diez obreras, prole y la reina. Venían con un hormiguero de arena que preparamos según instrucciones y procedimos a dejar el tubo destapado en el forrajeo para que las hormigas se trasladaran a su nuevo hormiguero. Enseguida empezaron a hacer galerías y se mudaron al día siguiente.
Pero, al contrario de lo que creíamos, los hormigueros de arena no permiten ver con claridad la prole. Así que el 17 de noviembre nos llegaron unas Messor structor junto a un acrílico seta 10x10. Cinco obreras, prole y la reina. Las trasladamos enseguida, claro.
Como seguramente intuís, ambos proyectos acabaron en desastre. Primero murió la reina structor, el pasado 13 de febrero, y el resto de la colonia fue apagándose hasta desaparecer en un tubo de bambú.
La reina barbarus murió poco después. Agonizaba en el forrajeo y la ayudamos a meterse en un tubo preparado y a oscuras del que ya no salió. Cuando una obrera, explorando, la descubrió dentro del tubo, la pequeña colonia se trasladó enseguida (10-15 minutos) al nuevo espacio y ahí se mantuvieron hasta que el 9 de abril iniciamos su adopción por una reina que nos había llegado con prole. Estuvieron en tubo hasta que, a mediados de julio, se mudaron, con unas 60 obreras y abundante prole, al 10x10 acrílico seta. Conservan el nombre de la colonia inicial, Hypatia. Actualmente cuentan con unas cien obreras.
Imaginad la frustración, la rabia y la pena que estos primeros intentos fallidos nos regalaron. Ahora espero que nos entendáis un poco mejor cuando "blasfemamos en arameo" contra los hormigueros de arena para principiantes o insistimos tanto en que mantengáis las colonias iniciales en tubo el máximo tiempo posible.
Pero no todo ha sido malo con nuestras preciosas Messor. A principio de diciembre, en el jardín de una casa de campo de la familia, nos encontramos una reina de Messor barbarus. El 15 de marzo tenía ya una pelotita de huevos. A esta reina la llamó Marie Curie quién pone los nombres en casa (que ya no tiene, por cierto, miedo alguno a las hormigas). Y ese nombre es el que tiene su colonia. Se trasladarondel tubo, también a mediados de julio, a un hormiguero acrílico 10x10 con deposito superior. Actualmente hay en torno a setenta obreras.
Como proyecto de futuro, la próxima primavera intentaremos encontrar alguna reina boubieri, muy abundante por esta zona (o al menos eso creemos) y seguiremos buscando a las timidus que de momento no se han dejado ver.
Nos encanta observarlas en el campo, nos encanta verlas crecer en nuestros hormigueros... adoramos a las Messor.
Como ya comentamos, la primera colonia que llegó a casa, el 28 de octubre de 2020, fueron unas Messor barbarus, diez obreras, prole y la reina. Venían con un hormiguero de arena que preparamos según instrucciones y procedimos a dejar el tubo destapado en el forrajeo para que las hormigas se trasladaran a su nuevo hormiguero. Enseguida empezaron a hacer galerías y se mudaron al día siguiente.
Pero, al contrario de lo que creíamos, los hormigueros de arena no permiten ver con claridad la prole. Así que el 17 de noviembre nos llegaron unas Messor structor junto a un acrílico seta 10x10. Cinco obreras, prole y la reina. Las trasladamos enseguida, claro.
Como seguramente intuís, ambos proyectos acabaron en desastre. Primero murió la reina structor, el pasado 13 de febrero, y el resto de la colonia fue apagándose hasta desaparecer en un tubo de bambú.
La reina barbarus murió poco después. Agonizaba en el forrajeo y la ayudamos a meterse en un tubo preparado y a oscuras del que ya no salió. Cuando una obrera, explorando, la descubrió dentro del tubo, la pequeña colonia se trasladó enseguida (10-15 minutos) al nuevo espacio y ahí se mantuvieron hasta que el 9 de abril iniciamos su adopción por una reina que nos había llegado con prole. Estuvieron en tubo hasta que, a mediados de julio, se mudaron, con unas 60 obreras y abundante prole, al 10x10 acrílico seta. Conservan el nombre de la colonia inicial, Hypatia. Actualmente cuentan con unas cien obreras.
Imaginad la frustración, la rabia y la pena que estos primeros intentos fallidos nos regalaron. Ahora espero que nos entendáis un poco mejor cuando "blasfemamos en arameo" contra los hormigueros de arena para principiantes o insistimos tanto en que mantengáis las colonias iniciales en tubo el máximo tiempo posible.
Pero no todo ha sido malo con nuestras preciosas Messor. A principio de diciembre, en el jardín de una casa de campo de la familia, nos encontramos una reina de Messor barbarus. El 15 de marzo tenía ya una pelotita de huevos. A esta reina la llamó Marie Curie quién pone los nombres en casa (que ya no tiene, por cierto, miedo alguno a las hormigas). Y ese nombre es el que tiene su colonia. Se trasladarondel tubo, también a mediados de julio, a un hormiguero acrílico 10x10 con deposito superior. Actualmente hay en torno a setenta obreras.
Como proyecto de futuro, la próxima primavera intentaremos encontrar alguna reina boubieri, muy abundante por esta zona (o al menos eso creemos) y seguiremos buscando a las timidus que de momento no se han dejado ver.
Nos encanta observarlas en el campo, nos encanta verlas crecer en nuestros hormigueros... adoramos a las Messor.