

Bueno, este es su día 1: Han llegado a casa en su tubo felices, nada mas llegar les puse una pelotilla de algodón con leche-miel para darles un empujoncito de proteínas. La Messor fue directa a chuparlo y la Tapinoma primero le ataco salvajemente unas cuantas veces, cuando vio que no era una amenaza bebió también. Ahora están ambas metidas en un armarito donde nadie las molestara durante el tiempo que necesiten para tener su primera camada. Lo bueno es que ambas venían con una pelotita minúscula de huevos recién puestos así que espero que se habitúen rápido y sigan con la labor sin contratiempos
