. Gracias.)17 de Diciembre de 2004
Espero ansioso las hormigas que me ha mandado xcom. Por fín llama el cartero (en realidad la cartero): "un paquete urgente!". Jejeje, ahí están!
Me pide si puede dejarlo en el ascensor en lugar de subir. Le digo (estúpido de mí) que sí. Desde un séptimo piso oigo como la cartero TIRA VIOLENTAMENTE EL PAQUETE AL SUELO del ascensor!! 
Así trata Correos los envíos que les confiamos 
INDIGNANTE Dentro venían las hormigas objeto de este diario, una colonia de Plagiolepis pygmaea con su propio nido tipo ^ozo^ en una cajita de Resopal, así como un bote de carrete con otra colonia, ésta de Tetramorium, de la que hablaré en otro diario. Para los que os extrañe (como a mí!) que se pueda mandar un hormiguero entero metido en un simple sobre de correo, esperad y leed
En la siguiente foto podeis ver el nido al completo:
Para tener una referencia de su tamaño, observad el "cráter" que aparece en la parte superior de la superficie del nido. Es del tamaño de un bote de carrete, así que ya os podeis hacer a la idea de que muy grande no es!
El secreto? Las Plagiolepis pygmaea, como su "apellido" indica, son hormigas diminutas hasta un punto que no podía ni imaginar hasta verlas. Jamás he visto nada parecido en la naturaleza, aunque no me extraña pues resultan realmente difíciles de ver a simple vista si no estás buscándolas. En fin, según me cuenta xcom, esta colonia la recibió él de otro forero (no recuerdo quién) y ahora la he "heredado" yo
Éso me hace pensar que los hormigueros pueden tener un enorme paralelismo con los bonsai, en muchísimos aspectos, incluso en su longevidad. Llegará el día en que mis hijos hereden mis hormigueros? Bueno, al grano. El nido contiene una colonia de un tamaño (en cantidad, claro) bastante considerable. Hay varias reinas (he contado 6, aunque puede que haya más) y un número incontable de obreras (cientos?... miles???). Ni que decir tiene que no he podido contar los huevos ni las larvas ni nada, puesto que las dimensiones de las que hablamos lo dicen todo
Aquí tengo que decir que gracias al tortazo que le propinó la cartero, el yeso del nido se había movido, concretamente se había subido un poco. Tuve que volver a ponerlo en su lugar, proceso en el cual quizás hubo alguna víctima por aplastamiento, pero en principio no creo que fuera nada grave para la colonia.
En las siguientes fotos podeis ver detalles de la colonia:
Las tres primeras fotos corresponden al lateral más habitado, y en éllas se observan algunas de las reinas, de color rojizo y que deben medir unos 3 milímetros, mientras que las obreras totalmente desarrolladas no creo que sobrepasen el milímetro. En la primera y tercera fotos, en el centro de la cavidad principal, se observan lo que creo son huevos pegados al cristal, aunque no lo puedo asegurar. Las dos últimas fotos son del otro lado habitado (los otros dos lados están ahora mismo vacíos, aunque se nota que han estado habitados en otros periodos de la vida de la colonia). Por supuesto nada de éso es apenas visible a simple vista!
Nada más recibir la colonia les puse un poco papel empapado de agua con azúcar, pues no me atreví a ponerles una gota dado su tamaño. También les puse un macho de Messor que encontré en el balcón y que se murió al poco rato de recogerlo. De momento ignoran totalmente al macho y hacen un caso mínimo al papel con el agua azucarada, aunque algunas se acercan a beber de vez en cuando. Pero nada masivo como yo hubiera apostado que sucedería
20 de Diciembre de 2004
Como todo sigue igual e ignoran al macho de Messor, lo retiro (las argentinas seguro darán cuenta de él
) y les pongo un lepisma de tamaño mediano que acabo de encontrar por ahí. Al poco rato un número nada despreciable (para lo que venía siendo costumbre) de obreras se avalanzan sobre él:
Al parecer les gusta el lepisma, con lo cual ya estoy más tranquilo. Fijaros en el tamaño relativo de las obreras respecto al lepisma... Y éso que no era precisamente de los grandes!
