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COMENTARIOS A NUESTRO DIARIO.
Me remonto al día en que llegaron para comenzar.
LLEGADA
El 26 de noviembre llegó nuestra primera colonia con su reina y entre 18 y 20 hormigas, algunas más pequeñas que otras. No estamos seguros de si todas ellas son nurse o si alguna de las más grandes es ya una obrera normal. Este primer día cubrimos su tubo de acetato rojo, colocamos una gotita de aguamiel con proteína, a la que se lanzan todas como locas (incluida la reina) y decidimos dejarlas tranquilas en total oscuridad. Nuestros primeros errores: por miedo a abrir el tubo, inyectamos la gotita a través del algodón (tapón), dejándola demasiado cerca de éste.
Nos preocupaban principalmente dos cosas:
- El hormiguero está lleno de tierra, por lo que es casi imposible limpiarlo
- Por primera vez nos enteramos, leyendo un libro, de que existe la hibernación. En todos los documentales vistos, vídeos de youtube etc. Nunca nadie lo había mencionado

LA SEMILLA
Jueves 29 noviembre
A través del acetato vemos que las hormigas han llevado las semillas a la zona más húmeda, y una de ellas está germinando. Sabemos que eso no es bueno, pero nos preocupa molestarlas. Decidimos dejarlas tranquilas para informemos mejor.
DE MUDANZA
Viernes 30 de noviembre
Con la ayuda del foro y varios vídeos, decidimos que la mejor opción es moverlas a otro tubo. Sabemos que tiene puntos positivos y negativos.
A favor:
- Compramos un tubo de cristal, que mejora muchísimo la visibilidad.
- Nos olvidamos de la tierra, consiguiendo que sea mucho más fácil mantener el hormiguero limpio.
- Eliminamos la semilla que está germinando.
- Preparamos un tubo con dos cámaras esperando que separen las semillas y no las lleven a la zona más húmeda.
Con todo listo, juntamos los dos tubos. Aunque tardaron unos 5 min en atreverse a explorar la zona nueva, dos minutos después de que la exploradora de el aviso, la reina se muda a toda velocidad con todas las hormigas, que en un par de horas han acabado de transportar sus semillas, eso sí, de nuevo a la zona más húmeda a pesar de nuestra división. Suponemos que esto significa que las condiciones son buenas.
LA FUGA
Lunes 3 de diciembre
Decidimos comprobar si todo ha ido bien en el nuevo tubo y retirar un algodoncito con aguamiel y proteína que habíamos puesto. Hemos leído que a las Messor Barbarus no les vuelve locas, pero a las nuestras sí. De nuevo toda la colonia salió a beber, con reina y todo. Vemos que ha habido una baja tras la mudanza. Aunque nos da mucha pena, por lo que hemos leído una baja no es mucho teniendo en cuenta el viaje y el cambio de tubo.
Como somos novatos, todavía nos da mucho miedo destapar el tubo, pero además tenemos hormigas hiperactivas.
En todos los vídeos en los que algunos de vosotros nos enseñáis como limpiar el tubo o alimentar, las hormigas permanecen quietitas al fondo. Las nuestras, al notar el más mínimo movimiento salen como locas a atacar. Hemos notado que la reina también sale a inspeccionar en cuanto nota algo, incluso a la pequeña zona del tubo que no está tapada (como zona de forrajeo). El caso es que durante la operación se nos escaparon dos hormigas, que devolvimos con mucha dificultad al tubo.
Parece que desde la mudanza han hecho una pequeña nube de algodón, seguramente para sentirse más seguras.
Ahora queremos dejarlas mínimo una semana sin siquiera mirarlas, para que se recuperen del ajetreo de los primeros días, aunque no sabemos si las 8 o 9 semillas que tienen serán suficientes.
En este momento seguimos con varias dudas o preocupaciones:
- La actividad frenética del hormiguero: siempre que las hemos visto, aunque no las toquemos, nuestras hormigas andan corriendo de un sitio para otro, la reina no para. ¿Son así o será que están incómodas?
- La supuesta hibernación: aunque se supone que estas hormigas hibernan, las nuestras no paran. Entendemos que puede ser porque estos días se les ha molestado más de lo normal pero nos gustaría saber si hibernarán. Sobre todo porque sabemos que es bueno, pero no sabemos cómo lograrlo. Nuestra casa se mantiene entre 18 y 20º en invierno, temperatura a la que no parecen hibernar. Sin embargo, si las sacamos al exterior las temperaturas de 0ºC o inferiores (que tenemos todas las noches y mañanas) las pueden matar. Por ahora hemos decidido mantenerlas a la temperatura ambiente de nuestra casa, y que ellas decidan...
La semana que viene veremos qué ha ocurrido
