Las cogí en Guitiriz, Lugo, el 25 de junio pasado. Están juntas en un tapper con una capa de yeso en el fondo. Tardaron unos días en perder las alas, lo que me hizo temer que no estuvieran fecundadas, pero ahota ya tienen una buena pelota de huevos.
De momento parecen tolerarse bien y cuando les abro la tapa, después de las vueltas nerviosas de rigor, se quedan juntas la una al lado de la otra.



