Ayer, domingo 08 de enero, mientras daba un paseo por el jardín de mi casa acá en Buenos Aires, me encontré con una hormiga reina pheidole sp en medio del camino de piedras que rodea a una higuera.

Aquí está una foto de donde me la encontré:


Llevaba mucho tiempo queriendo encontrar una reina y comenzar con su crianza (pero nunca quise forzar las cosas, mucho menos excavar en un hormiguero como sugieren en algunos vídeos de youtube), y como en mi jardín que es enorme, hay una gran variedad de hormigas, simplemente esperé hasta que llegara la indicada.

Guadalupe es una reina tranquila y solitaria, mide un poquito más de un centímetro y cuando la recogí para meterla dentro de un frasquito, estaba tan quieta que parecía enferma. Más tarde, el usuario Rauval me dijo que sólo estaba cansada por el vuelo nupcial.



La puse en un pseudo tubo de ensayo plástico, con su reserva de agua y tapitas de algodón, la metí en un cajón y la dejé estar. A las seis horas después, poco más o poco menos, la saqué para verificar. Estaba quieta y sólo movía las antenas, ahí fue cuando consulté en este foro y me dijeron su especie, además me recomendaron alimentarla con una gotita de agua con azúcar. No encontré azúcar, pero si miel, así que le puse una gotita de una pinta de miel y agua. Nunca pensé que la vería comer! Estaba hambrienta, eso seguro, porque enseguida se acercó a la gota a beber, aproveché de tomarle fotografías y cuando logré la mejor toma de la que mi pobre cámara es capaz, ella seguía comiendo. La puse de regreso en su cajón y le deseé las buenas noches.

Esta es la mejor foto que pude tomarle a Guadalupe bajo los efectos de su adicción a la miel:


Así empieza la historia de Guadalupe, espero que sea muy larga

Hoy, miércoles 11 de enero, Guadalupe puede llevar oficialmente el título de reina, ¡Ha puesto sus primeros huevitos!

Yo estaba por perder la esperanza porque no le veía nunca lo suficientemente cómoda como para comenzar con su prole. Le vi el abdomen abultado después de comer la miel que le ofrecí el mismo día de su encuentro, entonces supe que estaba en buenas condiciones, a pesar de que no es una reina muy activa, pero no parecía muy dispuesta a criar.

Esta tarde al tomar mi hora de almuerzo en el trabajo, aproveché para echarle un vistazo y encontré un pequeño montón de huevos a sus pies. No pude tomarle fotografías porque es muy complicado y estoy a las prisas, pero puedo informar que todo va bien.

¡Gracias por leer!

¡Al volver del trabajo me he encontrado con muy buenas noticias! Primero, decir que me compré una lupa ayer por la tarde durante el descanso del almuerzo, así pude comprobar anoche que su Alteza Guadalupe tiene dos larvas. Cabe recordar que:

En enero 8 Guadalupe fue encontrada sin alas. En enero 11 puso sus primeros huevos y, desde entonces, los aumentó hasta que pude contar alrededor de 20 ó 30. En enero 23 vi sus primeras dos larvas.

Desde que su Alteza puso sus primeros huevos hasta que aparecieron sus primeras larvas pasaron casi dos semanas exactas. ¡Creo que lo está haciendo muy bien!

Han pasado cuatro días desde la última actualización del diario de su Alteza Guadalupe. Las dos larvas ahora son alrededor de ocho y su Alteza se muestra muy protectora, ¡Cada vez que saco el tubo corre a abrazar a sus hijas! Literalmente, abrazar. Las cubre con su cuerpo y no me deja ver nada, apenas si pude tomar unas fotografías.





Sigo pensando que su Alteza Guadalupe lo está haciendo muy bien y lamentándome por no tener un tubo de ensayo decentemente transparente cuando la atrapé...

¡Saludos!

Hoy, viernes 10 de febrero, me llevé un gran susto al revisar el tubo de su alteza Guadalupe, cuando lo tomé y moví a causa de mi pulso, Guadalupe se cayó. ¡Estaba muy débil! De pronto lo noté, porque al ponerse de pie se cayó hacia el otro lado. Entonces supe por qué se estaba tardando en desarrollar sus larvas, seguramente estaba alimentándolas muy poco debido a su propia fragilidad.

Decidí que era hora de ponerle un poquito de agua con azúcar, afortunadamente había preparado un poco hacía poco para su alteza Clementina, una nueva reina que encontré hoy mismo.

Esta es Guadalupe, después de acercarle lo suficiente el algodón para que se animara a comer un poco.



Y cuando retiré el alimento (que sólo puse mientras Guadalupe se alimentaba), ¡Horror! ¡Una pupa y una larva se vinieron en el papelito! Fue un tremendo esfuerzo devolverlas al tubo, porque estaban húmedas y se pegaban en todo. Primero usé un cotonete, pero se quedaron pegadas en el algodón así que se lo quité, ¡Pero se quedaron pegadas en el palito! Las sequé con mis propios dedos y con mucho cuidado, luego las puse en la boquilla del tubo y las empujé muy suavemente con una lapicera bic hasta que estuvieron al alcance de su alteza, ¡Entonces la reina se lanzó a atacar la lapicera! Fue difícil convencerla de que soltara el plástico, pero después de tirar muy despacio y arrastrarla un par de milímetros, lo hizo. Conclusión: Su alteza ha recuperado sus fuerzas

Hoy, martes 14 de febrero... ¡Feliz día del amor y la amistad!
La actualización es especial, porque he mudado a Guadalupe a un tubo mucho más apropiado para tomarle fotografías. Antes de ponerla ahí, limpié con alcohol el interior para eliminar cualquier suciedad extraña, luego lo enjuagué para evitarle un dolor de cabeza a la reina por oler alcohol y, finalmente, ¡Aquí está!



Guadalupe ha estado criando desde hace mucho tiempo, pero sólo ahora están coloreando las pupas.


La pequeña que se ve a la derecha de esta fotografía, ya ha estado moviéndose poco a poco, pero todavía no camina.


La otra, que se ve por detrás de su alteza, parece ser la segunda más próxima a desarrollarse.



Espero poder traerles más noticias mañana con una nurse fuerte y sana.
¡Buenas noches!

Tengo que anunciarles que tengo otra reina, pero no es que merezca mayor mención en el diario porque, literalmente, no hace nada.

Su nombre es Clementina y parece ser Solenopsis Richteri, y para ser sincera no le tengo mucha fe. La encontré un día después de uno lluvioso y ya había perdido sus alas, la llevé a casa y la alimenté, luego la acomodé en un tubo y desde entonces se ganó el apodo de La Exorcista, por la película donde la niña se trepaba por el techo de la habitación. Vez que la veía estaba trepada en la parte superior del tubo, luego le agarró alguna manía en contra del algodón que la separaba del depósito de agua, lo mordió día y noche, al poco rato empezó a cambiar de color a uno amarillento. La mudé a un tapper para deshacerme del algodón amarillo y, tras limpiar el tubo, mudé a su alteza Guadalupe a este para poder tomarle mejores fotografías.

De Clementina no hay avances desde hace cuatro días, sólo se trepa a las paredes, pasea por el tapper, inspecciona el suelo de telgopor, se detiene a descansar y vuelve a empezar. No parece muy abocada a ser madre y sólo quiere parrandear, por eso la he llamado La Reina Reggaetonera

Hoy, 16 de febrero, su alteza Guadalupe ha visto no sólo uno, sino tres frutos de sus esfuerzos.

La siguientes fotografías las tomé anoche y se ve como una nurse está activa, cuidadosa y esmerada ayudando a su reina. Además, hay otras dos pupas coloreadas ¡A punto de empezar a moverse! Y una tercera ligeramente retrasada en comparación a sus hermanas...





Esta mañana encontré tres nurse activas y revoloteando por el tubo.



Y parece que se acerca la cuarta...



El pequeño algodón que se ve a la derecha tiene agua azucarada y lo cambio diariamente, porque no quiero que se llene de porquerías la cámara real. Su alteza Guadalupe está haciendo un gran trabajo

Hoy, 20 de febrero, les traigo una historia que grafica perfectamente la experiencia de las hijas de su Alteza Guadalupe frente a su primera comida sólida...













Y así es como todo acabó:

Hoy, martes 21 de enero, su alteza Guadalupe ya tiene seis nurse inquietas e inexpertas, pero con muchas ganas de aprender.
Anoche cacé un mosquito que intentaba picarme, y como quedó prácticamente entero después del manotazo, se los dejé para que cenaran. Está claro que no están hambrientas, porque esta mañana al mosquito sólo le faltaba parte del abdomen. El de hoy es un día caluroso y húmedo, se pronostican lluvias hasta el jueves y eso sólo puede significar que si no se comen el mosquito para esta tarde, lo voy a quitar para que no genere más honguitos.

Por otro lado, su alteza Clementina murió. No sé si fue debido a cuidados poco indicados o si, simplemente, no era apta para reproducirse. Pero amaneció muerta, a pesar de haber sido alimentada y guarecida en un sitio húmedo, oscuro y tranquilo. Parece que solenopsis no es lo mío, por ahora.

¡Hasta la próxima!

Hoy, 24 de febrero, tengo el agrado de anunciar que hay siete nurse en el reino de su alteza Guadalupe, ¡Cada vez son más!
Además, ¡Conseguí las pinzas! Es mucho más fácil darles de comer con estas, y ya me estoy haciendo experta en dar palmadas a los mosquitos para matarlos sin aplastarlos



También quiero contarles que ya se está secando el molde de yeso que será el hormiguero de su alteza, porque aunque son poquitas nurse, el algodón dentro del tubo se está poniendo demasiado amarillo y antes de sacarlas para limpiarlo y regresarlas al tubo, prefiero que se muden definitivamente. Esta noche, cuando esté completamente seco, subiré un par de fotos. ¡Hasta entonces!

Después de varios días sin actualizar, hoy vengo a contarles que su alteza Guadalupe tiene un nuevo hormiguero.
El tema donde se describen los pormenores acerca de la construcción, está en este link.

Ahora, estas son las nuevas noticias:
Esta es la forma en que dispuse todo para que su alteza y sus seguidoras se sintieran incentivadas para realizar la mudanza.
Las expuse a la luz, cerca de mi computadora para mantenerlas bajo constante vigilancia y seguridad. Tengo un gato que es un chiquillo malcriado y gusta de tirar todo, por eso tanta preocupación



Uní el tubo de ensayo con el hormiguero mediante una manguera, y las niñas más valientes no tardaron en lanzarse al encuentro con lo desconocido.




Pero eso fue todo lo que hicieron.
Pasó una noche entera y no hubo señales de intención de mudanza, entonces me di cuenta de que no iba a ser fácil mudar a la colonia, ¡Mucho menos cuando taparon la manguera!



Antes de tomar medidas más drásticas, aproveché de tomar algunas fotografías a su alteza y su pequeño nido:





Este par de niñas prefirió jugar a las luchitas en lugar de promover la mudanza

¡Perdóname padre, porque he pecado!

Ayer, 01 de marzo, moví a la colonia sacándola del tubo de ensayo, las estresé, lo admito
El método que utilicé fue el siguiente:

Con un algodón y la pinza, toqué a su alteza un par de veces, siempre con suavidad, hasta que se mosqueó y mordió el algodón. Entonces la saqué y la puse en el hormiguero grande, cerca de la entrada a una de las cámaras y la dejé ahí con todo y algodón. Luego, con algunas sacudidas suaves, deslicé las pupas hasta la boca del tubo de ensayo y las deposité en un pequeño frasco, también se coló una de las niñas. Vacié el contenido del frasco cuidadosamente a un lado de la entrada del hormiguero (donde su alteza ya había identificado una cámara que no tardó en hacer su favorita), y la niña no tardó en juntar a sus pre-hermanitas. Pronto descubrió el rastro de la reina (y de los recorridos que las obreras habían hecho anteriormente), y se puso a la tarea de llevar todas las pupas con su alteza, que ni tonta ni perezosa se acomodó en la cámara. La madre recibió y acomodó las pupas, mientras yo depositaba a las demás niñas en la entrada del hormiguero junto a los huevos que quedaron atrás. Para las niñas, algunas se pasaron al hormiguero por su propio voluntad, otras las saqué con el mismo sistema que llevé a Guadalupe, los huevitos los arrastré con cuidado en varios algodones que dejé a la entrada del hormiguero, de donde las niñas los tomaron y se los llevaron a su alteza. Inmediatamente después, dejé el hormiguero dentro de una estantería (donde antes tenía el tubo de ensayo) y lo dejé así todo un día y una noche, habiéndole pegado un papel rojizo a la zona de la cámara donde se acomodaron para que no les molestara ni un poquito de luz. Esta mañana les he puesto agua y vi que todas las pupas y huevitos estaban a buen recaudo debajo de su reina, las siete niñas estaban junto a ella y parecían felices de su nuevo hogar. Les puse un mosquito en la parte de arriba y retiré todos los algodones que dejé, al parecer la mudanza fue todo un éxito.

Las razones por las que forcé la mudanza (lo siento ), tienen que ver con la porquería que estaba hecho el algodón, amarillo y horrible, además el agua se les estaba acabando y ellas insistían en acercar las crías al algodón, en busca de humedad supongo, pero poniendo en peligro a las recién nacidas. No tomé ninguna foto, porque estaba concentrada en moverlas de lugar y tampoco pienso tomar alguna el día de hoy, porque no las quiero molestar demasiado

Con todo, la mudanza fue todo un éxito, sin bajas ni nada que lamentar, además parece que la colonia se adapta muy bien a su nuevo hogar y el estrés ya pasó, pero no es algo que repetiría

¡Hasta pronto!

Hoy, lunes 6 de marzo, actualizo el diario de su alteza Guadalupe con nada nuevo.
Si, suena extraño, pero nada nuevo pasa bajo el mundo de las hormigas, pero hay un par de datos interesantes que me gustaría compartir con ustedes

Las chicas de su alteza han explorado las cámaras adyacentes a la principal, donde se alojan las crías:


Buscaron pedacitos de yeso sueltos de las cámaras de alrededor y los llevaron a los bordes de la cámara principal, creo que intentan cubrir los bordes redondeados, además están haciendo más angostos los túneles que conectan las cámaras.


Creo que estas chicas son amantes de la privacidad y podemos decir que tenemos eso en común
Por otro lado, las pupas está muy bien y hay algunos huevitos alrededor que prometen un buen futuro para la colonia. Por ahora son siete obreras, pero según he visto, la próxima generación será de de tres o cuatro más y nacerá dentro de una semana, más o menos.

Eso es todo lo que hay que decir por ahora, dentro de un par de días habrá otro reporte
¡Gracias por leer!

P.D: Estuve atenta al calendario que decía que durante la pasada semana y esta habrían vuelos de pseudomyrmex, pero los hormigueros que ubiqué en mi gran jardín no dan señales de querer reproducirse

Hoy, 24 de marzo, no hablaremos mucho acerca de Guadalupe.
Su alteza está bien, sus hijas ya son 8 en total y la pila de huevos está bien cuidada, aunque no hay señales de pupas, pero no me extraña mucho dada la temporada de temperaturas en descenso que tenemos, mientras se acomoda el otoño.

Por otro lado, quisiera contarles algo muy interesante acerca de una reina camponotus mus que me encontré el otro día, cuando aproveché de poner al sol el hormiguero de su alteza Guadalupe para que recibiera algo de calor (esta a salvo de la luz, so relax).

Melisa es una reina camponotus mus que, según Rauval sospecha, fue expulsada de su colonia porque quién sabe qué razón. Hay altas probabilidades de que no esté fecundada, por tanto, estaba sopesando la idea de liberarle antes de que pasara sus últimos días en cautiverio. Pero, entonces, un día después aproximadamente, mientras macheteaba una yuca que no dejaba ver la entrada del terreno a mi suegra, otra reina camponotus apareció justo donde corté la planta. Suerte que no la hice un par de mitades de reina, y tenía dos obreras junto a ella que escaparon al instante. Tomé con los guantes a la reina y la guardé en un frasquito, luego busqué algún montón de huevos (quizás estas tres estaban haciendo un hormiguero en las hojas de la yuca...), pero sólo encontré esporas de hongos. Las obreras huyeron a Narnia y no pude atraparlas, pero sabía exactamente qué hacer con la reina: Se la presenté a Melisa.

Temiendo las probabilidades de que pelearan, puse a ambas en la oscuridad y el silencio por un rato antes de presentarlas, luego las puse en un tapper amplio donde pudieran correr si se daba algún enfrentamiento. Primero estuvieron alejadas y batiendo las antenas con rapidez (nerviosas, creo yo), pero luego se tranquilizaron. Costó un buen rato, pero al fin se encontraron dentro del tapper y, aunque Melisa quería intentar atacar a la desconocida en un principio (creo yo, por la posición amenazadora del gaster), tras un par de palmaditas con las antenas se reconocieron. Hice un par de videos del encuentro, quizás los suba más adelante.

El punto final es que Melisa y la desconocida se tranquilizaron lo suficiente como para pasar un rato "conversando", toqueteándose con las antenas y batiéndolas en el aire. No vi mandíbulas abiertas ni intentos de ataque, pero si vi que una de ellas (no sé cual, son tan iguales...), a veces se ponía a batir las antenas por sobre la otra, esta última se hacía pequeñita y se quedaba muy quieta. Me recordó a la forma en que establecen jerarquía los lobos, pero sin ponerse panza arriba.

Las metí a las dos en el mismo tubo de ensayo cuando pareció que todo estaba bien, y les puse un algodón con agua azucarada para que compartieran la cena. Al otro día, pensé que encontraría el cadáver de alguna, pero no fue así. Otro día más tarde, las chicas seguían llevándose bien al parecer, entonces retiré el algodón con azúcar. Me hizo ilusión que dos reinas expulsadas pasaran sus días juntas, ahora Melisa no estaría tan solita. Pensé en buscar más obreras ahí afuera, cerca de donde encontré a ambas (por cierto, habrán alrededor de 30 o 40 metros de distancia entre los sitios donde encontré a cada reina), pero no hubo suerte aún. Y esta mañana, ¡SORPRESA! Alguna de las reinas había puesto dos huevos
Sé que pueden ser tróficos, que a lo mejor no tienen hormiguitas dentro y etc, pero igual me quedé


Esta es la foto de las dos reinas haciendo migas. No quise tomar fotos a los huevos porque parecen ser chicas tímidas y se ponen nerviosas en cuanto abro la puerta de la alacena donde están resguardadas. Por ahora, sólo controlaré la temperatura y la humedad, pues ya comieron bastante, y creo que debería darles toda la privacidad que pueda.
¿Qué opinan? OuO