Así estaban antes de mudarlas. No podía alimentarlas bien porque se salían por todas partes y llevaban ya un tiempo sin proteína. Tampoco podía limpiarles la zona de forrajeo, vamos, que había llegado la hora así que pedí un hormiguero nuevo.

Hasta que un día...... fuga....

Salieron bastantes hormigas, eso si, dejaron el hormiguero limpito del todo y el armario lleno de porquería. Menos mal que justo esa tarde llegó el hormiguero nuevo, así que la mudanza no se hizo esperar.

Se mudaron a la perfección y ahora estan felices en su nueva casita.
Les he cerrado una parte del hormiguero para que no se estresen por exceso de espacio, como se puede ver, aún no llenan ni la midad del espacio que tienen disponible, así que este hormiguero les va a durar un ratito todavía.

Así que nada, de momento no hay nada más.
Listo, apañao, finiquitao.