Este es mi primer diario y trata de una reina de camponotus que cogí hace tiempo y de todas las cosas que le han ocurrido (por mi culpa). Digamos que es un diario a toro pasado, aunque los capítulos finales aún no están escritos, jejeje.
Allá por el 2009, estaba de vacaciones en Villa Joyosa (Alicante) y volviendo de la playa, había un vuelo. Saqué mi botecito de pillar hormigas y cogí una reina que estaba en el suelo, todavía enganchada al macho.
Al cabo de un minuto, el macho se desenganchó de la reina y lo liberé. Esto me dio la certeza de que estaba fecundada, jejeje.
Al llegar a casa, la dejé en una estantería donde no le daba la luz directa, pero tampoco estaba en oscuridad total. No eran las mejores condiciones, pero era solo por tres días, hasta que volviera a Madrid.
Tres días depués, durante el viaje de vuelta, al ponerla un un compartimento del coche para que no tuviera mucho estres, me fijé que tenía un pequeña pelotita de huevos. Yo pensaba que tardaría mucho mas en poner los primeros huevos, pero lo acepté con alegría, parecía que la reina tenía prisa por tener su propio hormiguero

La trasladé a un tubo para reinas, con su depósito de agua y sus algodoncitos. y le puse una gotita de agua con azucar. En cuanto vio acercarse la aguja, le entró la locura y se lanzó contra ella a muerte, jejeje.
La dejé tranquila después de eso, para no estresarla demasiado y un mes o mes y medio después, salieron las primeras nurses. Eran dos bastante delgaditas, pero con buen aspecto. Las conecté a una cajita de forrajeo, donde les ponía agua con azucar y trozitos de tenebrio congelado (de la mejor calidad, jejeje).
Ya estábamos en noviembre y empezaban los frios, así que decidí ponerlas en la cocina para que pasaran un poco de frio e hibernaran.
Ese fue mi primer error, dejarlas pasar el invierno sin hacerles demasiado caso, pensando que estarían en suspensión absoluta. De forma que en marzo cogí el hormiguero y las nurses habían muerto y los huevos habían desaparecido. Muertos por la falta de humedad....

Así las cosas, cambié a la reina a otro hormiguero para reinas, con su depósito de agua (lleno de agua) y un poco de comida. Como esta reina es una campeona, en cuanto sintió el calorcillo, empezó a poner huevos de nuevo.
Para que no le pasara lo mismo otra vez, me monté un hormiguero donde poder añadirle humedad de forma sencilla y sin tener que andar cambiándola cuando se le acabara el depósito de agua, así que le añadí un trozo de tubo gordo entre el tubo de ensallo d ela reina y la caja de forrajeo. Este tubo gordo, tenía dentro un cilindro de escayola, con un tunel en el centro para que pudieran ir de un lado a otro. La escayola se humedecía por un orificio que tenía el tubo de pástico.
Esta fue la primera fase del hormiguero. En este tubo pasaron bastante tiempo, peor eso ya lo cuento en la siguiente entrasa del diario