He decidido hacer esta publicación para que la gente entienda la importancia de la mirmecología, pues algunas veces, cuando comento que tengo hormigas, la gente se ríe y hace comentarios como: "y yo echando Cucal en mi casa" o preguntas del tipo: "¿Y para qué quieres eso?". Yo entiendo esta postura y no me molestan este tipo de comentarios, ya que sé que en nuestra cultura tener esta forma de entretenimiento resulta bastante friqui. Por supuesto, he de aclarar que esta situación no se da siempre y que otras veces (muchas) la gente se siente híper fascinada e ilusionada.
Bien, en primer lugar, daré un dato que revela la importancia que le ha dado la propia naturaleza a este insecto, y es que se conocen 13.000 especies diferentes -aunque se estima que podrían existir hasta 22.000 tipos- de hormigas en el mundo, lo cual significa un volumen de aproximadamente 10 MILLONES de BILLONES de ejemplares (muchos no sabríamos ni escribir el número o tendríamos que pensarlo mucho para acertar) frente a 7.200 millones de humanos (para que tengáis una referencia de la magnitud).
Toda la vida he pensado que las hormigas son seres espectaculares. Su forma de reproducirse, de organizarse o, incluso, de comunicarse es un sistema complejísimo que hace que su estudio resulte de lo más interesante. Además, desempeñan funciones que son imprescindibles para el desarrollo del ecosistema, ya que sin ellas la cadena trófica sufriría un fuerte desequilibrio que afectaría a todos los eslabones. Es preciso aclarar que cada especie tiene unas características muy diferentes al resto y que no todas desempeñan las mismas funciones, pues se trata de un insecto que ha sufrido una gran evolución y cada especie ha debido adaptarse de una manera diferente a las condiciones del medio que habitan. Por esta razón, aun tratándose del mismo animal, se pueden encontrar patrones de comportamiento sumamente diferentes entre unas especies y otras; sin embargo, todas las ellas tienen en común un elemento fundamental: la complejidad de su organización.
Las hormigas aceleran el proceso de descomposición orgánica, sin la cual encontraríamos numerosos cadáveres de otros insectos y de animales en general allá donde pisáramos; aumentan la fertilidad del suelo y mejoran su estructura, ya que la formación de galerías en los hormigueros facilita la circulación del oxígeno, lo que, a su vez, favorece el crecimiento de plantas; polinizan y las especies granívoras contribuyen en la dispersión de semillas, por lo que favorecen la reproducción vegetal; constituyen el alimento de otros seres vivos, incluso para los humanos, pues en algunas culturas son consideradas un manjar; y, por último, actúan como reguladoras de plagas forestales, ya que, por ejemplo, encuentran apetitoso el jugo de pulgón (plaga típica en plantas). Seguro que desempeñan otras funciones que yo desconozco, pero que resultan tan importantes como las que yo he mencionado.
Finalmente, me gustaría explicar algunas de las características más curiosas que he descubierto y que a mí misma me han ido sorprendiendo.
Las reinas de especies muy comunes, como las Messor Barbarus que habitan en España, son fecundadas solamente una vez en la vida, durante los vuelos nupciales, después guardan el semen y lo administran durante el resto de su vida. Además, ellas mismas se arrancan las alas (si miras bien de cerca a una reina puedes ver las cicatrices) y las utilizan como alimento hasta que nacen las primeras obreras. En este tipo de especies es habitual que todas hormigas de la colonia sean hembras, ya que los machos solo nacen para los vuelos nupciales y después del coito mueren; aunque, como ejemplo de la diversidad de la que hablábamos, también se pueden encontrar colonias de otras especies que incluyan machos.
Las hormigas pertenecen a la familia de las avispas y abejas, a diferencia de las termitas que pertenecen a la familia de las cucarachas.
Las colonias pueden tener una reina reproductora o varias, dependiendo de la especie a la que pertenezcan.
Existen especies que, por su evolución, han desarrollado unas mandíbulas tan grandes que solo les permiten pelear, no pueden ni tan siquiera comer por si mismas; este hecho ha provocado que se vuelvan esclavistas, de manera que roban hormigas de otros hormigueros de diferente especie para que trabajen para ellas.
Otro tipo de especie curiosa es la llamada "Hormiga de Fuego". Este tipo de hormigas forman balsas en el agua, uniéndose unas a otras como medio para no ahogarse.
Las hormigas mantienen su tamaño de nacimiento durante toda la vida, pues la diferencia entre las adultas y las "bebés" es el color (cuando acaban de nacer son más claritas).
Y, como última aportación, desprenden sustancias químicas para comunicarse entre ellas, lo que les permite identificar hormigas de otras colonias y, si se da el caso, luchar por defender su hormiguero.
Antes de despedirme, he de aclarar que yo no soy una experta en mirmecología y que mi conocimiento al respecto es muy limitado, pues se trata de una materia muy extensa que abarca numerosos campos. Solo quería hacer esta pequeña exposición para acercaros (a los que hayáis llegado a leer toda la parrafada) a este mundillo y si consigo que alguien se una a la comunidad me daré por satisfecha.
Además, quiero hacer mención especial a Carlos Carralero por las maravillosas ideas que ha aportado en este texto y por su gran apoyo, pues si él no compartiera esta pasión por los animales, posiblemente, yo nunca hubiera llegado a descubrir tantísimas cosas.
Un abrazo muy grande a todos y gracias por dedicarme este ratito.
En mi Instagram podéis ver algunas fotitos que he subido de mis propias hormigas.
https://www.instagram.com/liri022/
Muchas gracias a todooosss