Enseguida las pusimos en su nuevo hogar, y las obreras salieron enseguida a investigar, parecían ansiosas.
No tardaron en encontrar la comida y el agua en el taper de forraje, después de recorrerse todo el hormiguero!
Pero... una semana más tarde, no sólo no han abandonado el tubo de ensayo con el que nos llegaron sino que se estan construyendo una pared en la boca del mismo, con trozos de yeso y con trozos de barro con el que tenemos pintado el yeso.
¿Qué ocurre?
Las hormigas están bien, así que imagino que el no-traslado puede deberse a:
1.- Están "hibernando" (aunque más o menos todas parecen activas)
2.- El hormiguero es demasiado grande para una colonia tan pequeña
¿Deberíamos preocuparnos? ¿Podemos "forzarlas" a abandonar el tubo de ensayo?
En el tubo hay un algodón, al fondo (inaccesible, la reina está contra él), que venía con humedad y comida en el envío. Y no lo podemos sacar. ¿Podría generar un problema de hongos?
También quiero comentar que en la tapa del taper-hormiguero e incluso dentro del mismo tubo de ensayo se han formado gotas y hay humedad. El hormiguero tiene refrigeración, con dos filtros de grifo y algunos agujeros pequeños por donde introducir agua sore el yeso con una jeringuilla...
¿Podría ser un problema? Nosotros no hemos vuelto a meter agua para que se reduzca la humedad y así empezar a controlarla en un nivel que no empañe el plástico, que imagino que será lo ideal.
Bueno, agradecemos vuestras opiniones y consejos!
