
1. colocas el hormiguero dentro de un recipiente más grande, y le aplicas antifugas.
2. abres tu hormiguero y taponas inmediatamente el agujero que comunique con las galerías con un poquito de algodón.
3. con un aspirador y con mucha paciencia, sacas a todas las hormigas que estén forrajeando o intentando escapar.
4. Ya puedes trabajar con la tapa

Nota: Yo para agujerear las cajas de ferrero, uso un alfiler, caliento mucho la punta y "presiono" (entre comillas porque traspasa el plástico como la mantequilla) contra el plástico. A mi gusto permite mayor precisión tanto en el tamaño como en la forma del agujero.