La modificación ha sido hecha en la posición del cristal interno. Ese separador es para albergar tierra y que las hormigas hagan sus galerias. Como todavia no me atrevo con la tierra he preferido hacerlo de escayola (tipo Pedro G). Por lo tanto tuve que separar el cristal interior que estava a 1cm y ponerlo a unos 5cm. El cristal no solo me ha servido para el molde para la escayola sinó que lo dejaré puesto y sellado con silicona. La idea es que la humedad de la escayola no pase al resto de la estancia en la que coloco la arena y los adornos.
Una vez hecho el bloque de escayola, ya rígido, lo extraigo y hago las galerias y los túneles con un cuter y un destornillador, quedando finalmente así:
Se ve el detalle de un tubo incrustado en la parte superior de la escayola. Llega mas o menos al centro. Por aquí es por donde humedeceré la escayola. Tiene un tapón de goma para evitar que las hormigas pasen dentro. El tapón es especial para introducir una aguja de jeringuilla y que quede luego cerrado.
Y tapado con celofan rojo así:
El recipiente dispone de dos agujeros laterales para poder ensamblar otro hormiguero, la caja de forrajeo, etc. Si no se utilizan se pueden tapar con un tapón del mismo diámetro. Aquí una vista lateral:
El resto y los adornos corren a la imaginación de uno.
Un gran problema con las hormigas pequeñas es que no hay soluciones antifugas como pasa con las especies grandes. Pero oido en el foro de que la vaselina iba bien (cosa que he ratificado a la práctica hoy mismo) me dispongo a rodear los laterales superiores con una pequeña canaleta de plástico de 1cm (la típica para pasar cables) puesta horizontalmente para que el grosor de esa vaselina que pondré dentro sea de ese centimetro. La corto, la pego con silicona a los laterales y, una vez seca, sello también con silicona las juntas para que con el calor la vaselina no se filtre por las rendijas. A continuación una foto desde el ángulo superior con la canaleta ya llena de vaselina:
La cosa funciona ya que unas 50 Lasius han pasado ya al nuevo hormiguero y muchas han intentado subir más de la cuenta. Cuando se encuentran con la capa de vaselina dan marcha atrás. De todas maneras hay una tapa superior con rejilla (proporcionada con el hormiguero).

A esta le he puesto unas juntas de goma para ventanas dado que no cerraba correctamente. La cuestión es tener la comodidad de abrir el hormiguero para lo que necesitemos sin que se escapen las hormigas.
Ya ha empezado la migración de mis Lasius, una colonia con más de 100 miembros, una cincuentena de pupas, unas 30 larvas y una montaña incontable de huevos. Pero eso lo explico en el diario de las Lasius.