El hormiguero es de yeso con las galerias hechas con churros de plastilina que luego retiré. El marco de madera también es de listón con ranura por donde deslizo el cristal de la tapa.
Problemas: es muy pesado, no tiene salida de forrajeo, no tiene entrada de agua para humedecer el nido y además, para poder alimentar y dar de beber a sus inquilinos tenía que correr la tapa para poder hacerlo por los dos orificios que aparecen en la parte superior y evitar que mientras tanto no se escaparan las hormigas.
Virtudes: muy sencillo de fabricar, apilable.


