
He encontrado por allí también abundancia de Camponotus cruentatus, una fila subiendo a un árbol. Les he puesto la mano, pero, a pesar de su temible nombre, lo único que hacen es lamer pacíficamente el sudor.
En un área de descanso entre Granada y Málaga he visto otras catas rojas, pero éstas bien pequeñas, muy parecidas a las negras pequeñitas que son las más comunes por mi tierra.
He cogido muestras.