Hola buenas:
Hace un rato, media hora o quizá algo más, he visto un traslado de domicilio de unas C cruentatus de un hormiguero a otro a unos 5 metros y pico de distancia. Sin embargo no veo en ningún lado se mencione que esta especie lo haga. Era una larga columna y de vez en cuando se veía alguna con una larva, los nidos, el de partida y el de destino estaban rodeados de obreras y no había señal ni de pelea ni de excitación (por un robo de cría) así que concluyo que era una mudanza. ¿Sabéis si es común en esta especie?
Saludos

posiblemente si hubo lluvias, se inundo su hormiguero

Artikmanz escribió:posiblemente si hubo lluvias, se inundo su hormiguero

Hola, pues perfectamente podrías tener razón porque estamos atravesando una época más húmeda y fresca de lo común para este lugar. Pero desde ese caso ya he visto otros tres cambios de domicilio. Me temo que es algo común en ésta especie en la naturaleza. El caso que describí fue al anochecer, el de la mañana siguiente me resulta más curioso. Salí como de costumbre entre las 7 y 7 y media por si "pescaba" alguna reina "despistada" a esas horas. Suelo dejar unas migajas del desayuno en algunos hormigueros de Messor capitatus pero ese estaba totalmente tapado. Al lado había una hormiga en principio C. vagus pero con un gaster (abdomen) mucho más grande de lo normal (estoy familiarizado con esta especie, es la más común en la zona). Me chocó tanto el tamaño del gaster que no pude menos que agacharme y observarla. No parecía tener rumbo fijo, iba y venía haciendo recorridos tortuosos pero siempre en la misma zona. Saque mi lupa del bolsillo y miré, desde luego era una vagus, pero ese gaster... , pudiera haber sido un gaster de reina, pero el mesoma (tórax) era pequeño, estrecho en sentido vertical, ya sabéis... como el de una obrera de C. vagus. Comencé a preguntarme si no habría un estadio intermedio entre reina y obrera, y saqué del bolsillo un botecillo que ahora llevo siempre por si acaso. La metí y la observé repitiéndome mentalmente todo lo anteriormente dicho. Me dirigí a casa a ver que podía encontrar al respecto, pero unos pasos después di la vuelta para soltar al animal, ¡con ese mesoma solo podía ser una obrera, por grande que fuera la "panza"! La solté, la observé un rato y aunque no parezca nada lógico la volví a atrapar para, después de observarla un rato, volverla a soltar. 27 metros más allá hay una fuente, lo primero que observé fue otro grupo de cruentatus entre las que había varias con cosas pegadas a ellas. Con la lupa en la mano vi grandes cabezas cortadas atrapadas a una pata, a las antenas, al cuello... y otras haciendo trasporte pupal. Volví a casa por la cámara e hice un buen montón de fotos, aunque como iban rápido y mi cámara no es la apropiada casi todas están o movidas o desenfocadas. Unos dos metros más allá había más de esas C. vagus grandotas en formación defendiendo su territorio y la ruta por la que venían las cruentatus. También pude ver algunas bajas de las cruentatus, pero definitivamente se habían hecho con el paso y habían ocupado u agujero junto a la fuente. Un día después las cruentatus atrapadas en las mandíbulas de unas cabezas decapitadas de C. vagus seguían dando vueltas y vueltas. Dos días después ya no vi ninguna más, quizá murieron del agotamiento de correr y correr sin parar, dando vueltas por si se quitaban esos apéndices y dejaban de ser el monstruo de dos cabezas. El hormiguero del que procedían estaba como a otros treinta y pocos metros de la fuente.
La cosa es que ya he visto varias mudanzas aunque pacíficas, incluso a pleno día. Y... ¿Es posible que las Messor capitatus detectaran a esa distancia las feromonas del traslado de domicilio o las de la batalla y hubieran cerrado la entrada a su hormiguero por seguridad? A la fuente (ahora el nuevo hormiguero de las cruentatus) hay 27 mts, al hormiguero de origen unos 60-62.
Es curioso también observar lo valientes y combativas de estas super obreras de vagus. Lo que yo había observado hasta ahora de las vagus era que son pacíficas y asustadizas. Cuando por la mañana te acercas a las encinas en las que están si te paras a observarlas se dejan caer, lo mismo ocurre si respiras cerca. Sin embargo cuando ya hace más calor no presentan esa actitud. Me parece que es porque con menor temperatura (aquí todavía amanece fresquito, hoy a 10 C) su capacidad de reacción es menor. He observado también que la inmensa mayoría de hormigas se retira a sus hormigueros con las bajadas nocturnas de temperatura, pero las vagus, si no desciende demasiado, se quedan distribuidas por el árbol agazapadas en cualquier grieta de la corteza. Pero este carácter humilde y pacífico no era el que presentaban las inmensas vagus que vi, que no necesitaban enfrentarse en grupo a las grandes cruentatus sino que lo hacían una a una y bastantes veces vencían.
En fin, al natural tienen algunos encantos más difíciles de observar en cautividad.
Como suele "firmar" alguien del foro
Hormiguitas, hormiguitas...

Guau, que observacion tan interesante. Gracias por compartirla.