Este verano, en Almazán, Soria, volví a visitar el nido de Polyergus rufescens que sigo desde hace varios años. Allí estaba, con la boca del nido desplazada 40 cm respecto de la posición del año pasado. He comprobado que cambian con cierta facilidad las entradas. En una de las ocasiones lo hicieron tras el acercamiento y algunas escaramuzas con Formica sanguinea. Es frecuente que tengan simultáneamente abiertas varias entradas, que suelen ser aberturas pequeñas, ocultas entre la vegetación y difíciles de detectar.
Puntuales, realizaban por la tarde sus habituales asaltos a los nidos de Formica fusca, a distancias y en direcciones que variaban de un día a otro, aunque a veces las repetían en jornadas diferentes. Según avanzaba el mes de julio, la hora de salida se adelantaba progresivamente de forma correlativa a la disminución de las horas de luz.
Era magnífico observar cómo algunas incursiones –varios cientos de obreras– se perdían entre el herbazal a una distancia de 40 metros. Tras más de una hora de espera, con el Sol poniéndose en el horizonte y aprovechando in extremis los últimos rayos de luz polarizada para orientarse, llegaban una a una en línea recta, cargadas con las pupas de la especie esclava.
Pongo una foto de la zona, con la posición del nido y algunas de las rutas que seguían en las incursiones:
Os dejo dos pequeños videos, uno con las Polyergus en plena marcha hacia el nido de las Formica, y otro saliendo de él tras apoderarse de las pupas.
http://www.lamarabunta.org/videos/Polye ... cha4__.zip
http://www.lamarabunta.org/videos/Polye ... rvas__.zip
Polyergus en marcha
Polyergus en marcha
Por una ciencia de las hormigas crítica, poética y diletante
Blog personal: Historias de hormigas
Blog personal: Historias de hormigas
Re: Polyergus en marcha
Qué interesante espectáculo para los que sois del norte, a los del sur nos suena tan lejano todo eso...
Hablas de escaramuzas entre las Polyergus y F. sanguinea, especies esclavistas y dominantes ambas.
Supongo que existirá rivalidad natural entre ellas, por ocupar un nicho ecológico similar; una pregunta ingenua: ¿Es alguna más dominante que la otra, o tiene comportamientos como de intentar esclavizar a la otra?
Saludos
Hablas de escaramuzas entre las Polyergus y F. sanguinea, especies esclavistas y dominantes ambas.
Supongo que existirá rivalidad natural entre ellas, por ocupar un nicho ecológico similar; una pregunta ingenua: ¿Es alguna más dominante que la otra, o tiene comportamientos como de intentar esclavizar a la otra?
Saludos
Re: Polyergus en marcha
Hola Rym: creo que no existe esclavismo entre F. sanguinea y P. rufescens, pero sí rivalidad. Sobre dominancia entre ambas especies, no tengo ni idea. Sí puedo decirte que tengo la impresión de que los nidos de Polyergus en mi zona deben ser muy escasos (yo solo he encontrado uno), mientras que la Formica sanguinea es relativamente abundante. Deduzco (y es solo una especulación) que Polyergus debe tener mecanismos defensivos poderosos para evitar a las sanguineas.
Revisando las fotos de este verano me he encontrado con esta imagen de una sanguinea asediada por cuatro F. pratensis, dos de ellas agarran las patas y otra una antena (una quinta está muerta).
En este texto antiguo sacado del libro La inteligencia de las hormigas se mencionan las luchas de F. sanguinea con las pratensis, y los asaltos -según Forel- que a veces realizan sobre las Polyergus cuando éstas vuelven de sus incursiones cargadas de pupas. También se comenta un nido mixto sanguinea-pratensis provocado artificialmente.
-----
"Cuando a las sanguíneas les sucede salir derrotadas o estar sitiadas, cosa que a veces ocurre, sobre todo por las robustas hormigas de los prados, o por un enemigo cualquiera superior en número, se entienden perfectamente para efectuar una retirada en buen orden y proteger las salidas extremas de su nido. Por lo demás, las pratensis son tan poco hábiles en estos casos para bloquear el nido, que las sanguíneas tienen siempre tiempo de sobra para escaparse con sus ninfas por las salidas extremas. Las únicas derrotas serias que sufren se las infligen las amazonas, que a su táctica igual unen más audacia, mejores armas naturales, y saben atacar en masa. La marcha de la amazona es también más rápida y comprende mejor las señales. Obtiene una victoria más rápida y más fácil sobre la sanguínea que sobre las demás especies, pues aquélla une a la prudencia cierto grado de timidez y se deja fácilmente desmontar por un ataque imprevisto. En términos generales parece que el objetivo supremo de la táctica en las hormigas más belicosas estriba en propagar un pánico repentino en el campo enemigo con ataques rápidos e imprevistos. Cualquier astucia de guerra está permitida con tal que logre su objeto. Forel ha visto un ejército de amazonas que regresaba de una expedición, cargado de botín, atacado de improviso por un pequeño destacamento de sanguíneas. Una parte de las amazonas soltaron sus ninfas a fin de combatir más desembarazadamente. Las sanguíneas aprovecharon este momento para apoderarse de las ninfas y escapar.
Después de la amazona, la hormiga más contraria de las sanguíneas es la hormiga de los prados, tan a menudo mencionada. No obstante, Forel ha logrado, en fuerza de mezclas artificiales, que esta última desempeñase el papel de una especie esclava, y que todas viviesen juntas en buena armonía. Si, en este caso, las pratensis son muy numerosas, la arquitectura del nido construido en común tendrá el sello particular propio de sus edificios. Sobre sus cúpulas no se pasearán sino ellas. Pero si se da la señal de alarma, sintiendo la proximidad de un enemigo, la mayor parte entran precipitadamente en el fondo del nido en busca de auxilio; a poco las cúpulas estarán llenas de sanguíneas que salen en defensa suya. Si se arrojan en el nido pratensis unas cuantas extranjeras, las domesticadas combaten contra las propias compatriotas con un furor que en nada cede al de sus dueños. En un traslado de domicilio, Forel vio que las sanguíneas transportaban a las pratensis; parte de estas últimas volviéronse otra vez al nido antiguo. Parece que las pratensis tienen más apego que las sanguíneas a la vieja habitación, y tal vez obedezca esto a que son mejores arquitectos".
Revisando las fotos de este verano me he encontrado con esta imagen de una sanguinea asediada por cuatro F. pratensis, dos de ellas agarran las patas y otra una antena (una quinta está muerta).
En este texto antiguo sacado del libro La inteligencia de las hormigas se mencionan las luchas de F. sanguinea con las pratensis, y los asaltos -según Forel- que a veces realizan sobre las Polyergus cuando éstas vuelven de sus incursiones cargadas de pupas. También se comenta un nido mixto sanguinea-pratensis provocado artificialmente.
-----
"Cuando a las sanguíneas les sucede salir derrotadas o estar sitiadas, cosa que a veces ocurre, sobre todo por las robustas hormigas de los prados, o por un enemigo cualquiera superior en número, se entienden perfectamente para efectuar una retirada en buen orden y proteger las salidas extremas de su nido. Por lo demás, las pratensis son tan poco hábiles en estos casos para bloquear el nido, que las sanguíneas tienen siempre tiempo de sobra para escaparse con sus ninfas por las salidas extremas. Las únicas derrotas serias que sufren se las infligen las amazonas, que a su táctica igual unen más audacia, mejores armas naturales, y saben atacar en masa. La marcha de la amazona es también más rápida y comprende mejor las señales. Obtiene una victoria más rápida y más fácil sobre la sanguínea que sobre las demás especies, pues aquélla une a la prudencia cierto grado de timidez y se deja fácilmente desmontar por un ataque imprevisto. En términos generales parece que el objetivo supremo de la táctica en las hormigas más belicosas estriba en propagar un pánico repentino en el campo enemigo con ataques rápidos e imprevistos. Cualquier astucia de guerra está permitida con tal que logre su objeto. Forel ha visto un ejército de amazonas que regresaba de una expedición, cargado de botín, atacado de improviso por un pequeño destacamento de sanguíneas. Una parte de las amazonas soltaron sus ninfas a fin de combatir más desembarazadamente. Las sanguíneas aprovecharon este momento para apoderarse de las ninfas y escapar.
Después de la amazona, la hormiga más contraria de las sanguíneas es la hormiga de los prados, tan a menudo mencionada. No obstante, Forel ha logrado, en fuerza de mezclas artificiales, que esta última desempeñase el papel de una especie esclava, y que todas viviesen juntas en buena armonía. Si, en este caso, las pratensis son muy numerosas, la arquitectura del nido construido en común tendrá el sello particular propio de sus edificios. Sobre sus cúpulas no se pasearán sino ellas. Pero si se da la señal de alarma, sintiendo la proximidad de un enemigo, la mayor parte entran precipitadamente en el fondo del nido en busca de auxilio; a poco las cúpulas estarán llenas de sanguíneas que salen en defensa suya. Si se arrojan en el nido pratensis unas cuantas extranjeras, las domesticadas combaten contra las propias compatriotas con un furor que en nada cede al de sus dueños. En un traslado de domicilio, Forel vio que las sanguíneas transportaban a las pratensis; parte de estas últimas volviéronse otra vez al nido antiguo. Parece que las pratensis tienen más apego que las sanguíneas a la vieja habitación, y tal vez obedezca esto a que son mejores arquitectos".
Por una ciencia de las hormigas crítica, poética y diletante
Blog personal: Historias de hormigas
Blog personal: Historias de hormigas
Re: Polyergus en marcha
Gracias. Una respuesta con el sabor peculiar de los textos antiguos.
Y magnífica foto!
Y magnífica foto!
Re: Polyergus en marcha
En la parte de America Septentrional en que yo vivo, he encontrado varias veces populaciones de colonias de especies del grupo F. sanguinea (subintegra, rubicunda) próximas a las colonias de Polyergus, siempre dentro de densas populaciones del "esclavo" preferido, F. subsericea. Normalmente hay suficiente distancia entre ellas para evitar conflictos, pero tengo dos observaciones interesantes en cuanto a esta cuestión:
-- Encontré una colonia de subintegra que contenía obreras de Polyergus. Imagino que éstas originaron de un asalto que hicieron las subintegra a un nido de Polyergus, mientras las Polyergus mismas estaban fueras. Tuve una vez la suerte de observar que las Polyergus en esta colonia mixta salieron en un asalto completamente separado de los de las subintegra.
-- Yo había trasladado una colonia de Polyergus (y esclavos) a un lugar que, en fin, era dentro del territorio de una colonia de F. rubicunda. Se establecieron bien, pero sobrevivieron sólo unos ocho días antes de ser atacados en una batalla feroz con las rubicunda, que duró dos días y resultó con la muerte de la colonia de Polyergus.
-- Encontré una colonia de subintegra que contenía obreras de Polyergus. Imagino que éstas originaron de un asalto que hicieron las subintegra a un nido de Polyergus, mientras las Polyergus mismas estaban fueras. Tuve una vez la suerte de observar que las Polyergus en esta colonia mixta salieron en un asalto completamente separado de los de las subintegra.
-- Yo había trasladado una colonia de Polyergus (y esclavos) a un lugar que, en fin, era dentro del territorio de una colonia de F. rubicunda. Se establecieron bien, pero sobrevivieron sólo unos ocho días antes de ser atacados en una batalla feroz con las rubicunda, que duró dos días y resultó con la muerte de la colonia de Polyergus.
Re: Polyergus en marcha
Pues es una observación extraordinaria, Doctorant. He leido que algunos autores consideran a Formica subintegra una esclavista prácticamente obligada, como las Polyergus. Por tanto, se trataría de un nido mixto con Polyergus, subintegra y las esclavas.
Parece con cierta lógica que las Polyergus continuen con su comportamiento de asalto independiente de las F. subintegra con las que viven. El acoplamiento de las razzias de ambas especies, con feromonas y características posiblemente diferentes, requeriría mucho tiempo evolutivo.
Pero lo que más me asombra es que se haya producido, al menos durante un tiempo, la convivencia de esas dos especies dulóticas en un mismo nido. Con estos ejemplos, uno cree más en las posibilidades inesperadas y sorprendentes que se le ofrecen a la selección natural.
Parece con cierta lógica que las Polyergus continuen con su comportamiento de asalto independiente de las F. subintegra con las que viven. El acoplamiento de las razzias de ambas especies, con feromonas y características posiblemente diferentes, requeriría mucho tiempo evolutivo.
Pero lo que más me asombra es que se haya producido, al menos durante un tiempo, la convivencia de esas dos especies dulóticas en un mismo nido. Con estos ejemplos, uno cree más en las posibilidades inesperadas y sorprendentes que se le ofrecen a la selección natural.
Por una ciencia de las hormigas crítica, poética y diletante
Blog personal: Historias de hormigas
Blog personal: Historias de hormigas
Re: Polyergus en marcha
ooh!
los videos son sorprendentes!
me interesa mucho este tipo de comportamiento
¿alguien sabe si se puede observar en cautividad el comportamiento esclavista de estas especies?
¿son dificiles de hallar?
de todas maneras a la noche cuando vuelva buscare mas informacion respecto al tema
un saludo!
los videos son sorprendentes!
me interesa mucho este tipo de comportamiento
¿alguien sabe si se puede observar en cautividad el comportamiento esclavista de estas especies?
¿son dificiles de hallar?
de todas maneras a la noche cuando vuelva buscare mas informacion respecto al tema
un saludo!
Dado que la velocidad de la luz es superior a la del sonido, hay gente que parece brillante hasta que abre la boca.
Re: Polyergus en marcha
Gracias por compartir tus experiencias... al final tendrás para una tesis
"Nosotros, sólo nosotros en la Tierra, podemos rebelarnos contra la tiranía de los replicadores egoístas." Richard Dawkins (El gen egoísta)
Si eres nuevo, lee el Decálogo y las FAQ en pdf.
Si eres nuevo, lee el Decálogo y las FAQ en pdf.