
Estos últimos días nada de lo que les echo de comer, ni a unas ni a otras, les parece gustar (se me estropeó la receta del agar y aún no he hecho otra).
Esos son los antecedentes. Ahora viene lo misterioso. Cada vez que voy a verlas, me encuentro a un grupo de obreras de la colonia antigua quietas encima de las rejillas de ventilación de los nidos de laboratorio, y del otro lado de las rejillas obreras de las de dentro, claro, también quietas, y colocadas como si se estuvieran "besando" a través de las rejillas con las otras


¿Alguien sabe cuál puede ser la explicación?