
Bueno, de primeras, deciros que en su momento ya me presenté en la sección de presentaciones como un estudiante de Bellas Artes de 22 tacos, pequeño aficionado al pedazo de mundo éste, que la inmensa mayoría de los conocimientos adquiridos estos meses se los debo a este foro, y que gracias porque aprender así da un gusto de campeonato!!

Hace un par de meses descubrí un hormiguero interesante en una de las campas del campus universitario donde estudio. Creo que eran messor. Ya estamos en verano, por lo que terminé las clases y aquel hormiguero me queda muy lejos ya, al menos hasta que vuelva a la universidad en septiembre.

Aquellos días que podía, estudiaba a las obreras y las vigilaba cada mañana. Incluso los días de bochorno después de días de lluvia, me asomaba con un par de carretes en la mano, con la esperanza de encontrar reinas (hace poco que me dio por montarme un hormiguero, sí)

La cuestión es que hace un par de semanas vi un comportamiento un tanto extraño, que me gustaría por favor me lo aclararais.
Vi a cuatro obreras saliendo del mismo hormiguero, encadenadas unas a otras en fila india. En realidad, las dos que iban en el centro, estaban acurrucadas, una de ellas con el gáster abollado, y las antenas inmóviles, como si estuvieran heridas. Las otras dos, aparentemente sanas, hacían grandes esfuerzos por llevarlas a alguna parte fuera del hormiguero. Los obstáculos eran numerosos. Hubo ocasiones en las que una obrera sana quedó suspendida agarrada fuertemente a una hierba, sujetando en el aire ella sola a las dos compañeras heridas. A veces caían las tres desde una ‘gran altura’, la cuarta se volvía a unir a la cadena, les costaba mucho recorrer un pequeño tramo, pero más o menos conseguían llevarlas poco a poco. Hasta ahí, todo perfecto.
De pronto, me pareció como si a una de las obreras sanas le diera por tirar de las amigas heridas en dirección opuesta a como quería hacer su otra compañera. Una obrera sana cargaba con las dos heridas durante un tramo en una dirección, de pronto venía la otra, y tiraba de nuevo de las heridas en su dirección contraria. Así anduvieron en direcciones opuestas y diversas durante 5 minutos. Primero una sana tirando a dos heridas en una dirección, luego la otra sana le arrebataba las heridas y las arrastraba en dirección contraria. Incluso entre lo que a mí me pareció semejante jaleo, las heridas del centro parecieron 'despertar', forcejear, llegando a soltarse a veces, a mover las antenas como locas, como ordenando, informando o protestando algo. Hasta que una de las sanas dejó que la otra sana cargara con todo el peso de las heridas, como rindiéndose de la lucha, o cediéndole todo el trabajo. Las heridas volvieron a mantenerse más quietas, ‘calladas’(sin mover antenas), y así fue que una sana se alejó con toda la carga y la otra volvió al hormiguero.

Sé que las hormigas se guían por los rastros de olor, que el camino marcado por una, lo hacen las demás instintivamente. En ocasiones como ésta en las que no van a por comida o a explorar otros lugares, ¿quién decide?
Mis primeras preguntas son: ¿puede llegar una obrera a decidir por sí misma? Es decir, puede llegar a haber una disconformidad entre dos obreras, y una de ellas desistir en su trabajo, consciente de que la otra lleva la razón o trabaja mejor (o corre en la dirección correcta?) ¿Pueden llegar a cometer errores? El reino animal está lleno de ‘ejemplares que meten la pata’. ¿Son las hormigas una excepción?
Y además: si guardan lugares específicos fuera del hormiguero para los difuntos, pero los heridos son tratados con cariños en el interior, ¿qué hacían transportando a un par de obreras heridas fuera? A lo mejor había otra entrada al hormiguero que no vi? Entonces, ¿por qué sacarlas? No habría sido más lógico transportarlas bajo tierra entre túneles, sin riesgo de depredadores ni obstáculos?
Salvo siendo especies invasoras, no creo que éstas fueran a capturar obreras de otro hormiguero. Por eso, también me pareció extraño que las heridas al principio se dejaran llevar, y de pronto decidieran moverse como locas, como queriendo romper la cadena.
A lo mejor he malinterpretado los movimientos, humanizando los hechos, y quizá no hubo ningún comportamiento indebido ahí, pero la escena me pareció para mí jamás vista, extraña, y por tanto, digna de comentarla.

Lo siento por semejante Biblia...

Saludos!!
